Enero 28, 2005.
Un vampiro rubio de ojos dorados, con un porte sin igual se encontraba siendo escoltado por los pasillos del gran Castillo en Volterra, la seriedad y respetuosa presencia perseveraba en el rostro neutral de hombre pálido, aquel outfit de hombre moderno y clásico lo adornaba a la perfección vistiendo: camisa blanca con cuello, corbata negra azulada, jersey celeste pálido grisaseo con pantalones de vestir negro y bien planchado, zapatos negros de vestir con una ligera compañía de una bufanda de tiro largo color verde opacó mate. Los pasos firmes y rápidos con su maletín en mano se fueron acercando a la ubicación de su paciente.
Previamente a esto, Carlisle había sido buscado presencialmente por Afton y Demetri con urgencia, solo habían dicho que un importante integrante de la guardia necesitaba que lo volvieran a armar, no habían dicho quién pero Edward fue más allá de sus intenciones de resguardo encontrandose con la impactada información de que Marcus Vulturi había desmembrado a Aro por un ataque de ira, lo cuál era muy raro por el estado de luto que había estado mostrando los siglos después al atroz y desgarradora noticia de la perdida de su compañera Didyme. Según su nueva hija, con don de poder ver el futuro le había comentado a través de una hoja escrita: «Te necesitan para armar a Aro, no veo peligro en que vayas»
Tras toda esa supervisión, Carlisle Cullen había emprendido el viaje apresurado hacia Volterra.
—Haz tu trabajo, no necesitamos perder más tiempo. —pidió secamente Afton mientras notaba como los escalofríos lo inundaban al notar los ojos idos de su rey Aro.
La rubia de ojos rojos conectó mirada con aquel vampiro, mirándolo con advertencia tras quedarse viendo más de lo que es permitido.
—Pueden retirarse, nosotros nos encargamos —expresó secamente Jane.
Afton demostró su inconformidad con la fina linea adornando sus labios, mientras que Demetri mandó una mirada de advertencia, un claro mensaje de que no se pasara por lista.
Carlisle no le tomó importancia a ello, por lo que empezó rapidamente a ir conectando las piezas de su viejo amigo uno por uno, con ayuda de un ungüento que había creado para estas cuestiones específicas. Guiando se vez en cuando a Jane y Alec para que lo ayudaran con pequeñeces pero necesaria sujeción de partes, al menos hasta que estas se volvieran a unir.
Un día de desconexión total, un día donde Aro no supo nada de la vida y solo se repetía una y otra vez entre sus recuerdos muertos, cómo sus hermanos se habían desquitado por el rechazo de su compañera gracias a su maldita actitud. En cuánto sus ojos empezaron a recibir los colores, percibir su alrededor y ver borroso al principio todo para luego encontrarse con el rostro de Carlisle Cullen, supo que había vuelto en circulación de nuevo.
—No se mueva muy fuerte, aún falta que ciertas zonas sanen, Aro.
Ese rubio era el único que los podía tutear debido a la amistad y confianza que poseían al haber pertenecido previamente al Clan Vulturi.
—Muchas gracias, Carlisle. ¿H-hace cuánto tiempo que he estado así?—preguntó mirando con cierta vergüenza ante sus queridos Jane y Alec, quiénes lo miraban con ojos cristalizados y una alegría poco perceptible.—Queridos míos, os agradezco su comprensión a mi situación delicada pero ya estaré mejor, pueden iros a alimentar.
Jane y Alec se miraron sorprendidos por sus fachadas sedientas, no habían sabido el tiempo exacto que habían estado cuidado a su Rey pero tampoco habían medido que el tiempo fuera a ser mucho. Por lo que, tras una reverencia se fueron retirando.
—Un día has estado así. Me preocupó bastante encontrarlo así, pero menos mal no lo quemaron de ser así no podría haberlo salvado. —explicó sincero Carlisle.
—Vaya, se sintió como si hubieran sido siglos. En verdad, gracias por tu humilde ayuda, aunque te pediría que esto lo mantuvieramos censurado para todo público. —pide cordialmente Aro.
Carlisle asiente, mientras lo ayuda a sentarlo con cuidado en la silla más cercana, preocupado aún con la lenta curación que poseía uno de los Reyes.
—Recuerde siempre alimentarse bien, me preocupa bastante la lentitud de su recuperación. ¿Hay algo más que pueda ofrecerle?—pregunta morderadamente Carlisle Cullen.
Aro sonríe incómodamente, no había motivo para revelar su situación comprometida actual por lo que, decide ignorar el asunto como más sabe hacer.
—Descuida. No me he podido alimentar como debiera pero ya lo haré, en fin, aprovechando que estás aquí, cuentame un poco de lo que ha sido tu vida. Hace bastante que no nos escribías, ¿Ha ocurrido algo?—pregunta curioso mientras le pide su mano cordialmente.
Carlisle niega divertido la actitud y forma de evitarlo, por lo que cede por respeto ante su Rey, pasando su mano para así empezar a mostrarle su familia, y quiénes lo conformaban.
Más ninguno de los dos, podrían haber notado a la figura del hombre que se escondía entre las sombras de los objetos, observando la convivencia y el estado deplorable de uno de los reyes de su amado corazón.
«Podría decir que son resistentes, pero que les duele el desmembramiento, es bastante justo. Ahora solo debo enterarme de qué mierda exactamente ha hecho para que Laice no los quiera ver ni visitar.»pensó Hades, volviendo a viajar por cada rincón del Castillo, investigando a fondo la situación.
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Mis Reyes - Vulturi
Fanfiction[Especial Halloween 2023.] THE KINGS VULTURI. La Catrina sabe donde pertenece, sin embargo siempre se ha sentido incompleta. En un año se escapó del mundo de los muertos, se sabe que regresó con la compañía de tres Reyes del mundo humano, pero no er...