→Epílogo.

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Su historia de amor comenzó dramática, desde la presencia de las caprichosas Reinas que los Reyes: Aro, Marcus y Caius eligieron por capricho hasta el punto controversial de encontrar a su compañera en una visitante pasajera que parecía tener más poderío que ellos tres en el mundo inmortal y como vampiros, esta decidió no hacerles caso hasta que terminaran con ese rebelde idea que concibieron al no esperar a su compañera y colocar otras tóxicas que dieran más extensión a sus propias actitudes tóxicas, más nunca un alto. La Catrina Laice decidió darles tiempo de convivencia con sus esposas hasta un determinado tiempo, pero que avisó que su tiempo era oro y que esperaba el divorcio, el tiempo de sanación y aceptación llegar pronto.

Aro no perdió tiempo, siempre tuvo a las tres Reinas como un trofeo encerradas en torres, obteniendo todo lo que se pedía por ellas, sin embargo, le pareció mas necesario e interesante la presencia de su verdadera compañera a esas tres mujeres, llegando a un acuerdo de un divorcio. Rápidamente se les exigió el divorcio, pero ellas batallaron por no perder todo lo que tuvieron durante siglos, ésta no era la libertad que pedían.

Pudieron encontrarse con la mujer que asaltó a sus reyes, sin embargo, les costó caro amenazarla. Decapitadas y muertas terminaron, en el mundo donde la Catrina reina, ex-esposas y ex-reinas decapitadas quedaron sentenciadas a vivir en la Villa Morte, sin embargo, se dice que nunca regresaron del infierno ya que Hades no las devolvió como debió ser, algo debieron hacer para que el propio Rey del Inframundo no les dejase ascender.

Tras ello, Marcus aprendió que su ex y difunta esposa Dydime siempre lo manipuló, descubrió el motivo de su extinción a manos de Aro y por último, aprendió a confiar en la verdadera mujer que está hecho para él. Caius aprendió que la soberbia no lo llevará muy lejos con su compañera, pero que si llega a tomar desprevenida conseguirá los mejores recuerdos encantados de su existencia y por último, Aro aprendió que su avaricia y codicia no son aptos para su compañera compartida, debido a ello tuvieron mucho tiempo solos y la ausencia lo habia debilitado al punto de ser asistido medicamente por su querido amigo Carlisle Cullen.

Y finalmente, Aro aprendió que el perdon de la Catrina Laice debía ganarse con cada maldito segundo, o sino sería maldecido cada minuto por sus hermanos con el castigo de no tenerla consigo tras escuchar como ellos la reclamaban, menos él, culpa de su cabezonería y terquedad.

Con la Catrina Laice aprendieron que su Reinado es más importante que el suyo, que su poder es fuerte pero que el peligro siempre la amenaza de distintas formas que aún no logran descubrir porque ella misma aún los mantiene lejos de aquellos temas; sin embargo, no será por mucho tiempo.

Esperaban pronto tener la confianza suficiente para aprender y conocer de los peligros que si la pueden dañar, porque en el mundo mortal no tenían dicha preocupación pero si en la Villa del descanso, olvido e infierno.  Aun les falta mucho recorrido del qué aprender, disfrutar y crecer pero esperaban que no fuera cuando más ellos necesitasen el equilibrio en el reinado que protegían.

     Su esperanza decaerá en cuánto su compañera conozca a una vampira sin igual, al igual de la protección que la existencia de una sub-raza tendrá, más nunca podrán creer que la esperanza de la Reina y para los tres Reyes Vulturi sea su peligroso final, aún mas cuando se lo encontrase en las manos del inofensivo Carlisle Cullen y su imprudente Clan.

To be continue...

Mis Reyes - VulturiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora