ANDREA
Deambulo por el jardín sin un rumbo fijo. Tengo la cabeza abrumada de pensamientos horribles tras la pesadilla que he sufrido esta noche. Intento seguir mi vida como si nada hubiese pasado, pero no soy capaz. No porque tengo su cara clavada en mi cerebro.
– ¿Despejando la mente?
– Hola, Becca – saludo a mi profesora que se une a mi paseo – Intentando liberar tensiones al fresco – asiento con media sonrisa – El interior a veces agobia.
– Somos unos privilegiados por tener este jardín tan grande – mira todo a su alrededor – Conozco internados que ni siquiera tienen un espacio exterior para poder disfrutar del aire en algunos momentos.
– Somos afortunados, entonces.
– ¿Cómo te van las demás clases? ¿Has conseguido recuperar las dos asignaturas que suspendiste?
– Estoy en ello – asiento – Voy un poco lenta porque he tenido unos días algo complicados, pero... hago lo que puedo. Para la fecha de entrega tendré terminado todo lo que me piden.
– Eso es lo importante. Estos días no están siendo fáciles para nadie – suspira con tristeza – Alguien lleva tiempo atacándonos y los profesores tampoco sabemos como sobrellevar el tema. Tan solo esperamos que termine lo antes posible.
– ¿Edgar no os informa de nada? Tengo entendido que él tiene información.
– Son informaciones muy confidenciales – niega con la cabeza – Y estamos al tanto de muchas cosas, pero de las verdaderas revelaciones no tenemos idea
alguna. Él está colaborando con las autoridades. Los demás estamos a un lado.– Ya no debe quedar mucho para dar con el culpable – intento convencernos.
– Mientras tanto, tened el máximo cuidado posible – me aprieta las manos con media sonrisa y mira detrás de mi – Parece que alguien quiere hablar contigo. Nos vemos mañana en clases, Andrea.
– Hasta luego.
Me doy la vuelta y me encuentro a Polo de frente. Traga visiblemente nervioso y se acerca un par de pasos.
– Hera ya ha llegado. Todos nuestros amigos están con ella en tu habitación.
Abro los ojos con sorpresa y empiezo a correr hacia el interior. Frunzo el ceño cuando Polo me intercepta y me prohíbe el paso.
– ¿Qué haces? Quiero ver a mi amiga.
– Lo sé, pero ahora que no nos ve nadie, quiero hablar contigo.
– Rápido, por favor.
– Llevas todo el día ausente – se acerca - ¿Estás bien?
– La pesadilla se me repite a cada segundo – admito y respiro hondo – No... no me encuentro muy bien. Será cuestión de tiempo para que me olvide.
– ¿A quién viste en el sueño, Andrea? - baja la voz - ¿Quién mató a tu hermano?
– ¿Qué más da? - niego – Fue solo un sueño.
– Quiero saberlo – roza mis dedos con los suyos – para poder ayudarte.
Un escalofrío me recorre de arriba abajo en cuanto pronuncio su nombre.
– Miguel. Mi padre.
Sus brazos envuelven mi cintura y me dejo abrazar por unos minutos.
– Es imposible que tu padre sea el culpable, lo sabes, ¿verdad? - me susurra – Tu padre está fuera y vosotros aquí, a salvo de él. Tu hermano me ha contado numerosas veces las formas que tenía de educaros... posiblemente tu subconsciente lo haya malinterpretado. Tu padre no puede haceros daño aquí dentro. Él no es la persona que estamos buscando.
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A PESAR DE TODO [TERMINADA]
RomanceAndrea solo tiene una cosa clara, y es que no quiere vivir bajo el mismo techo que su padre por nada del mundo. No soporta su carácter, sus desplantes ni sus abusos. Como última medida, solo le queda pasar los dos últimos años en un internado, lejo...