🍀 26. DECISIÓN 🍀

137 13 0
                                    

ANDREA

– Rodrigo – lo llamo, entrando a su habitación – Mañana le diré a papá que me lleve al internado. ¿Te vas a venir o te vas a quedar?

– Tan solo han pasado dos días – arruga la boca.

– Puedes quedarte. Nos veremos cuando vuelvas.

– No, no – niega con la cabeza – Prefiero irme. Los planes que tenía pensado para hacer con Hera ya los hemos hecho. Volveré yo también.

– No quiero que lo hagas por mi – le dejo claro.

– Lo hago porque no quiero estar cerca de él.

– Está bien.

– ¿Vas a pasar la noche aquí?

– Si, pero antes tengo que salir a hacer una cosa.

– Que misterio – entrecierra los ojos en mi dirección.

– Es con Claudia – miento con una sonrisa – No hay nada extraño.

– ¡Pásalo bien! - exclama mientras salgo por la puerta.

De mi amiga ya me despedí ayer, después de pasar toda la noche juntas y parte del día también.

Y como siempre que salgo del internado... necesito saber de él. Necesito verlo. Aunque esta vez no me ha contestado a los mensajes ni a las llamadas. Le he dejado claro que dentro de una hora voy a estar en el bosque, en el sitio de siempre. Espero que venga porque necesito aclarar mi cabeza y ser sincera con él. Tengo que decirle que hay algunas cosas que han cambiado. Y sobretodo, quiero disculparme.

Llegada la hora, me encuentro apoyada en el tronco de un enorme árbol. Ya ha anochecido y hace bastante frío. El bosque no me pilla lejos de casa, más que nada porque nuestro pueblo está entre montañas, pero se nota mucho el cambio de temperatura.

Miro el reloj y veo que han pasado cuarenta y cinco minutos desde que he llegado. Los ojos se me llenan de lágrimas al pensar que no va a venir. Últimamente apenas hemos hablado. Yo he estado liada con todo el marrón del internado, con mis propios pensamientos, y él... supongo que también ha tenido sus cosas. No hemos mantenido la comunicación como siempre y temo que eso nos haya pasado factura.

El corazón se me acelera cuando escucho un ruido a lo lejos y veo una sombra. Me incorporo y guardo el móvil en mi bolsillo mientras me voy acercando. En cuanto consigo verle algunas facciones de su cara, me voy relajando y poniendo nerviosa a la vez.

Está igual de guapo que siempre. También me mira con los ojos de siempre. No hay nada extraño en su comportamiento que anticipe cualquier decisión.

Pero esta vez soy yo la que no puede actuar igual. No corro hacia él, sino que voy despacio, retorciéndome las manos y reteniendo a la fuerza mis lágrimas.

– Hola – susurro cuando estoy a unos metros de él.

– Hola – se acerca un paso.

– Apenas hemos hablado este tiempo y... necesito saber que todo está bien.

– ¿Está todo bien, Andrea? - traga duro - ¿Puedes responderme tú a eso?

– Yo... - titubeo y miro hacia abajo, incapaz de sostenerle la mirada – Yo te quiero. De verdad, Álvaro, te quiero.

– ¿Pero? - escucho que se acerca.

– Pero no he podido evitar sentirme atraída por... - me quedo en blanco por unos segundos – por una personalidad totalmente distinta a la tuya.

Trago saliva de forma nerviosa cuando sus manos se posan en mis mejillas y me hace mirarlo. El brillo de sus ojos me hace sonreír débilmente.

– ¿Cómo se llama? - me pregunta en voz baja.

– No es neces...

– Dime su nombre. Por favor – pide.

– Polo – aprieto los dientes – Se llama Polo. Y es... es insufrible – lo miro asqueada – Es inaguantable la mayoría de las veces. No nos llevamos bien, ¿sabes? Y al principio lo odiaba con todas mis fuerzas. Pero... joder – apoyo la cabeza en su pecho – Su antipatía y su forma de ser me ha gustado de una manera que...

– De una manera que no te ha gustado nadie más. Y no lo has podido controlar – murmura.

– No – las lágrimas se me deslizan por las mejillas – Y yo te prometí que no me iba a involucrar con nadie de no ser necesario, y mucho menos con alguien tan diferente a ti, pero...

– ¿Te quedas más tranquila si te digo que yo he tenido también algo con una chica? - pregunta mientras me abraza por los hombros.

– Pues no – golpeo su espalda.

Su risa grave retumba en mi oído y me abraza con mas fuerza.

– Nosotros decidimos hacerlo así, Andrea – me habla al oído de forma calmada – Y ahora no podemos enfadarnos. Teníamos posibilidades de cagarla, y lo sabíamos. Es lícito que hagas cosas con cualquier chico. Al igual que yo. Pero también te digo una cosa – se separa y me mira a los ojos con una sonrisa burlona – Ese tal Polo no te va a tratar como lo hago yo. Ni en cien mil vidas.

– Lo sé – asiento con vehemencia – Y la relación que tengo con él no se parece en nada a la que tengo contigo. Aún así me gusta. Soy masoquista.

– Está bien – suspira y me seca las mejillas con sus pulgares - No te preocupes. Queda poco para que todo termine. Cuando volvamos a encontrarnos... tomarás la decisión. Polo o yo.

– ¿Y tú con esa chica...

– A mi no me hace falta elegir – me besa la frente – Tú siempre estarás por delante de cualquiera. Nunca lo dudes.

– Te quiero – lo envuelvo entre mis brazos y beso sus labios.

– ¿A pesar de todo? - sonríe sobre mi boca.

– A pesar de todo.

***

Teorías y opiniones aquí 🤭➡️

Si os gusta, dejad vuestro voto en la estrellita para crecer un poco más ❤️

A PESAR DE TODO [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora