A PESAR DE TODO [TERMINADA]

🍀 25. PRISIÓN 🍀

5 capítulos a partir de ahora 🥺🥺
Esto está a punto de terminar!!! Disfrutad ❤️

ANDREA

Le dejo la maleta pequeña a mi hermano para que vaya guardándola en el coche de nuestro padre mientras voy al despacho del director. Necesito hacerle una pregunta antes de marcharnos.

Aminoro el paso cuando llego al despacho y veo a Polo plantado en la entrada, a punto de llamar.

– Hola – murmuro sin mirarlo.

– Entra tú – me cede el paso.

– Tú has llegado antes – doy un paso hacia atrás.

– Esto es ridículo – gruñe mirándome mal.

Aprieto la mandíbula ante su mirada. Llevamos sin mantener contacto desde la última fiesta en las torres. Es decir, hace ya... unos veinte días. Él no me ha buscado a mi y yo no lo he buscado a él. Después de como lo vi con Rut... algo por dentro se me rompió.

No debería ser tan hipócrita, porque yo estaba con Enzo de la misma manera, pero... no voy a mentir diciendo que no me afectó. Fue un golpe duro verlo con ella en mis propias narices.

Y estos días atrás he tenido que admitir de que me gusta más de lo que pensaba. De que incluso siento algo por él. Pero no puedo dar rienda suelta a mis sentimientos porque yo tengo una promesa con Álvaro. Y es estar con él después de salir de este lugar. Y las ganas no se me han ido. Siguen inmunes.

Así que me viene de escándalo no tener cercanía con Polo, aunque estemos tirando por tierra nuestra tregua y nuestro objetivo de encontrar al asesino.

– ¡Pasa! - exclama Edgar desde dentro.

Polo abre la puerta y hago una mueca al ver el estado del director. Desde hace una semana que detuvieron a Sergio, parece que no levanta cabeza. Ellos tenían buena relación y no se cree como él ha podido llegar a hacer tanto. Ahora se pasa los días con una foto de su padre entre las manos y los ojos vidriosos.

– Hola – habla Polo en voz baja – Quería verte antes de irme. ¿Cómo estás?

– Hola, chicos – murmura y guarda la foto en uno de los cajones – Ahí voy – nos mira con algo de pena – Todavía no me creo que uno de mis mejores amigos y mejores compañeros fuese quien asesinó a mi padre de esa manera. Es... duro.

– Tendrá su merecido – le asegura Polo – Ya no le va a hacer daño a nadie más.

– Espero que lo tengan vigilado – asiente y luego me mira - ¿Y tú? ¿Necesitas algo? - me sonríe débilmente.

– Solo venía a preguntarte una cosa – le devuelvo la sonrisa – Pero antes que nada, me alegro de que hayan cogido al culpable. Todo se estaba desmadrando.

– Ya no tenéis porqué tener miedo. Todo ha pasado – asiente.

– A lo que venía... - me retuerzo las manos algo nerviosa – Mi padre ha venido a recogernos a mi hermano y a mi para pasar esta semana de fiesta en nuestra casa, pero... ¿Podría volver antes? Quiero decir, ¿puedo pasar tan solo los primeros días fuera y luego volver aunque no haya terminado la semana?

– Claro que sí. Puedes venir cuando quieras. Como si quieres quedarte ahora.

– Vale – suspiro de alivio – Solo quería asegurarme.

– Disfruta, Andrea – me sonríe.

– Nos vemos.

Salgo del despacho y me encamino hacia la salida, pero antes de que pueda alcanzar la puerta, alguien me coge de la muñeca y me gira hacia su cuerpo.