27.06.2010
Tres meses antes de entrar al internado.
ANDREA
He conseguido mi objetivo. Llevar a mi padre al límite y conseguir que nos matricule en un internado. Voy a arrastrar a mi pobre hermano, pero no me importa si con ello lo voy a alejar de las garras de ese horrible señor.
Empezaremos en tres meses y estudiaremos allí los dos últimos cursos obligatorios para nuestra edad. No se me ocurriría meterme en un sitio como ese, pero estoy tranquila al saber que está mi novio allí.
Llevo conociéndolo un año, y llevamos juntos nueve meses. Gracias a él, voy a poder cumplir mi segundo objetivo. Acabar con la vida de mi madre. He buscado información sobre ella y sé más de su vida de lo que ella puede imaginar.
– Hay otra opción que no hemos barajado – me dice Álvaro al oído, mientras acaricia mi espalda desnuda con sus dedos.
– ¿Cuál es?
– Puedes matar a tu madre con mi ayuda sin tener que quedarte tanto tiempo en el internado. Puedo hacer que algún día vaya al bosque y tu la encuentres. No tienes porqué pasar por los dos cursos.
– No hago eso por dos opciones – lo miro – La primera, porque quiero pasar tiempo con ella y sacarle información sobre si sabe algo de nosotros. O si revela haber tenido algún hijo. Quiero ganármela. Y segundo... voy a estar más cerca de ti. Si yo me quedo fuera y tú internas como todos los años... solo podremos vernos en vacaciones. Prefiero verte día a día.
– Hemos quedado en que vamos a estar en grupos separados – me recuerda.
– Igualmente, te voy a ver. Aunque nos llevemos mal.
– ¿Y si cambiamos la estrategia? ¿Y nos llevamos bien? - pone cara de pena.
– Si tu y yo nos llevamos bien... no vamos a ser capaces de centrarnos en el objetivo. ¡Álvaro! - me río retorciéndome entre sus brazos cuando me agarra el culo con fuerza - ¿Ves? No sabemos comportarnos. Tenemos que estar separados para que todo salga bien.
– ¿Y si te enamoras de mi faceta chunga? - levanta las cejas con picardía – Aún siendo una persona maleducada y fría... puedo enamorarte.
– No lo creo – le saco la lengua burlándome – Solo me gustas cuando eres amable.
– Volverás a ser mi reto personal. Que no se te olvide – me muerde el labio.
– Álvaro... - me incorporo sobre su cuerpo y lo miro a los ojos – Tendremos que disimular en más de una ocasión. Conoces a tus amigos y sabes que no son tontos, y aunque yo no conozco a mi grupo todavía... imagino que tampoco.
– Podrás estar con cualquier chico si eso significa hacerles creer otra cosa. Yo también podré estar con cualquier chica. También para sobrellevar mejor la estancia. Siempre y cuando no mezclemos sentimientos. ¿Te parece?
– Si algo comienza a cambiar... lo hablaremos de inmediato – trago duro.
– Genial. Nada de bajar la barrera en ningún momento. Solo podemos llamarnos en ocasiones puntuales para hablarnos sin filtros.
– Me parece bien – asiento.
– Te esperan dos años un poco jodidos. Cuando me convierto en Polo suelo ser algo... irritante. Desagradable.
– La faceta que yo tengo escondida también te puede irritar – le advierto con media sonrisa – Puedo proponerme acabar con tu paciencia y conseguirlo.
– Entonces... que empiece el juego.
Se echa sobre mi y me río a carcajadas cuando me hace cosquillas y a la vez me muerde y me lame el cuello. Rodeo su cintura con mis piernas y me recreo con su tacto, olor y presencia.
Amo a Álvaro. Amo todo de él. Y tengo claro que lo voy a amar por siempre. Incluyendo sus peores facetas, en secreto.
FIN
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A PESAR DE TODO [TERMINADA]
RomanceAndrea solo tiene una cosa clara, y es que no quiere vivir bajo el mismo techo que su padre por nada del mundo. No soporta su carácter, sus desplantes ni sus abusos. Como última medida, solo le queda pasar los dos últimos años en un internado, lejo...