21.
Los tres estamos tremendamente nerviosos; Emi porque se muere de ganas por saber quién y cómo es la persona que ha conseguido robarme parte de mi corazón, Dani porque sabe que va a conocer a su sustituto y eso no es para nadie plato de buen gusto. Luego estoy yo que nerviosa precisamente no me describe en estos momentos, más bien histérica o hasta eso me queda corto. No sé qué es lo que van a pensar de él cuando le vean, cuál va a ser su primera impresión, tanto de uno que como de otros, o simplemente si se van a caer bien. Para mí es importante porque mis amigos son los que siempre me dan el visto bueno a todo y esta vez no es para menos, no podemos romper la tradición.
- O nos vamos ya o tu novio se va a impacientar -avisa mi amiga desde mi habitación.
Todavía estoy en el sofá sentada, desde que Dani ha salido del salón no han dejado de aparecer por mi cabeza momentos que he compartido con él: cuando salió a la luz nuestra relación, cuando dormimos juntos la primera noche, cuando empezamos a salir... momentos mágicos e irrepetibles que no cambiaría por nada del mundo porque el recuerdo es el paraíso del que nunca podremos ser expulsados. Por pura inercia me levanto de donde estaba sentada y voy hacia la puerta de la casa.
- ¿Nos vamos? -pregunto tocando una y otra vez mi pelo intentando calmarme. Ponerme así no me va a llevar a ninguna parte.
- ¡Ya voy! -me responde Emi.
- Qué mujer... siempre tiene que sacarse defectos justo antes de salir de casa -dice mi amigo cuando está ya a mi lado-. No estés así, cálmate -su tono de voz va cargado de dulzura y el roce su mano con la mía hace que todos los nubarrones que ocupaban mi cabeza desaparezcan. Simplemente consigue que todo se vaya, que mi cabeza desconecte del enchufe de mala energía dejando así que nada pase y todo fluya.
- Gracias, Dani.
Sonríe y su mano ahora está colocada en mi costado como resultado de que su brazo me rodee. La protección que siempre me ha dado ha vuelto, el calor de su mirada, la fuerza de su sonrisa y su facilidad para hacer desaparecer todo aquello que me preocupa han vuelto.
- ¿Nos vamos? -es mi amiga la que interrumpe el silencio que antes había. Va guapísima, quizás muy maquillada pero no demasiado, ella sabe cómo hacer para nunca excederse. Siempre he tenido miedo de que si algún día yo tenía novio ella le gustara más que yo o que de alguna manera, sin querer, me lo quitara. Emi es preciosa y a su lado tener inseguridades es normal, es una de las chicas más deseadas que conozco y la verdad que no me extraña, si yo fuera lesbiana o fuera un chico me fijaría en ella y la miraría con unos ojos que no son precisamente de amiga.
- Sí, ya son las seis. Vamos tarde.
- Somos un desastre -añado.
Como si de una carrera se tratase cierro la puerta de mi casa a toda prisa y bajamos las escaleras de dos en dos. Ya en la calle comenzamos a correr. Hace una tarde fantástica, si no supiera que todavía es primavera juraría que estamos en pleno mes de julio.
- ¡Frenad el paso! -exclama Emi- ¡tengo flato!
- Hay que hacer deporte y ponerse en forma, ¿eh? -le chilla mi amigo que todavía no ha dejado de correr.
El comentario de mi ex ha conseguido levantar las fuerzas de la joven y con cara de pocos amigos comienza a correr de nuevo.
- ¡No huyas de mi, capullo, ven aquí! -exclama mi amiga dirigiéndose a Dani.
- ¡Alcánzame, atleta!
No puedo evitar reír al ver la estampa. Ya hemos llegado a la calle del instituto pero ellos siguen corriendo. Cuando giro la cabeza hacia la puerta del centro le veo. Ahí está, con la espalda apoyada en la valla verde, una pierna cruzada sobre la otra y el cigarro en la boca. Lleva una camisa blanca y un pantalón vaquero, va tan guapo como de costumbre, pero hoy lleva esa barba de unos días que le da un toque más sensual, más hombre. Parece que nota mi presencia porque, cuando me acerco a él levanta la cabeza en mi dirección.
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¿Puedes sorprenderme?
Teen FictionAlguien me dijo una vez que las pequeñas cosas son las que te hacen feliz y que el destino lo escribes dependiendo de eso, de las pequeñas cosas, así que ¿por qué no hacer de lo pequeño algo grande y de algo grande nuestra felicidad?