𝗧𝗵𝗲 𝗛𝗲𝗿𝗼 𝗢𝗳 𝗦𝗲𝗼𝘂𝗹. [𝗕𝗲𝗼𝗺𝗛𝘆𝘂𝗻]

Capítulo 25.

Día de la prueba, horas antes de que TaeHyun despierte.

—No le diga a TaeHyun nada de lo que pasó.

—¿Por qué no? ¿Te avergüenza?

BeomGyu desvió su mirada y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—¿Esos gestos son un si?

—¡Sólo...! —Se calmó—. Sólo no le diga nada. Se lo suplico tío.

Minhee rió por eso:—Está bien, está bien, hijo. Pero yo si reconozco el esfuerzo que haces por arreglar las cosas con mi niño.

BeomGyu volteó a verlo sorprendido y con las mejillas rojas:—Y-Yo no...

—Sé lo que pasó. —Confesó, haciendo que BeomGyu juegue nerviosamente con sus manos dentro de sus bolsillos—. En ese momento no me daba cuenta, pero desde que vi su separación, tuve que investigar por mi cuenta que pasaba realmente. TaeHyun nunca me dijo nada, siempre pensé que solamente lo golpeaban hasta más no poder...

BeomGyu bajó su mirada, arrepentido de esos sucesos.

Había intentado no pensar en eso. Pero inevitablemente lo hacía, sintiendo todo el peso de la culpa.

—BeomGyu, no te mentiré... Si me sentí decepcionado en ese momento de ti. —Lo miró—. Y si no interferí, fue porque quería que tú y TaeHyun se dieran cuenta de las cosas, más tú... Y el día que te volví a ver, confirme que ahora las cosas son diferentes. Ustedes son diferentes.

El pelirrojo alzó su mirada, notando los ojos calmados del señor Minhee. Y esos ojos los conocía, son los mismos que TaeHyun le daba cuando no quería que se sienta abrumado.

—No le diré nada de esto a TaeHyun, pero tienes que prometerme que cuando puedas y quieras, hables bien con TaeHyun sobre lo que sientes.

—No sé que siento... Ni siquiera sé que sentir ahora que él está de vuelta conmigo... Yo... Nunca imaginé sentir eso... TaeHyun me hace sentir... Enfermo.

—Te falta mucho por aprender, Gyu, no te estreses. No dije que ahora, pero en algún momento tendrás que hacerlo y entenderlo por ti mismo.

—Lo sé.

—¿Estamos a mano?, también no quiero que le digas a Tae lo que hablamos.

—Estamos a mano, tío.

Actualidad.

BeomGyu se encontraba dándole mantenimiento a su traje, había notado que su cuerpo cambiaba constantemente de tamaño a medida que entrenaba, y el traje a veces ni le cerraba bien del pecho.  Le apretaba.