𝗧𝗵𝗲 𝗛𝗲𝗿𝗼 𝗢𝗳 𝗦𝗲𝗼𝘂𝗹. [𝗕𝗲𝗼𝗺𝗛𝘆𝘂𝗻]

Capítulo 11.

—Estás muy calmado. ¿Estás seguro de que los entrenamientos no te están afectando? —Dijo YeonJun con cierta curiosidad mientras miraba atentamente a BeomGyu escribir—. O... ¿Te golpearon muy fuerte?

BeomGyu alzó su vista, con una mirada llena de odio y que posiblemente explote en cualquier momento si YeonJun no se callaba.

—Está bien, está bien. Ya entendí. —Se alejó un poco de él para cruzar sus brazos—. Pero te lo digo en buen plan amigo.

—Me estás colmando la paciencia, pelos de carbón. —Gruñó—.

—Bien, lo siento. Ya me callo. —Hizo un ligero puchero y miró hacía la puerta, dándose cuenta de que TaeHyun había llegado—. ¡Cabeza de algodón!, buenos días.

TaeHyun volteó hacía YeonJun, dándose cuenta de la presencia de BeomGyu también ahí. Este lo miró de reojo y volteó su vista de nuevo a su libreta.

TaeHyun se acercó y sonrió:—Buenos días YeonJun Hyung, Gyunnie.

—¿Qué te pasó en el ojo? ¿Entrenamientos pesados?

—Algo así... —Dijo, soltando una risa nerviosa—. Recibí un golpe por parte de uno de la otra clase.

—¿La clase b o la clase c?

—La clase c. —Lo miró—. Estaba presionado, escuché que quiere unirse a la clase A.

—¿Con nosotros?

TaeHyun asintió:—Por lo que entendí, el A es el mejor grupo.

—Se supone. —Dijo YeonJun—. Pero aún así no tenía que haberte golpeado, ¿al menos se disculpó?

TaeHyun rascó su nuca:—No...

BeomGyu dejó asentado su lapicero, llamando la atención de ambos chicos que enseguida lo miraron:—¿Vas a dejar qué ese idiota se quede sin disculparse?

—¿Eh?

—Amigo, tranquilo...

—Ese idiota tuvo el descaro de golpearte, con la excusa de estar presionado, pero aún así no te pidió ni una miserable disculpa.

—Gyunnie, lo hará en su momento... —Lo miró—. No me molesta, de verdad. Puedo comprenderlo...

—Estás mal, enano. —Se levantó de su silla—. Pero ahorita me va a escuchar.

TaeHyun detuvo el cuerpo de BeomGyu, evitando que este pase:—No hay razón para irle a gritar, Gyunnie. Por favor, tranquilo. No puedes meterte en más problemas ahora.

—Pero te dejo mal el ojo, lo cual es un riesgo, mañana es nuestro último entrenamiento y requiere mucha atención. —Lo miró—. ¿Quieres lastimarte más?

—No, pero tranquilo, solamente tendré el parche por hoy. No hay razón para formar un pleito. —Lo soltó, pero sin quitarse de ahí—. ¿O quieres dos semanas más de castigo?

—Con cinco son una tortura y más por verte la cara.

—Entonces siéntate y no seas una fiera porque tu instinto lo dice. —Dijo—. Por favor.

BeomGyu gruñó y suspiró para volver a sentarse en su lugar, volviendo a tomar su lapicero para continuar lo que estaba haciendo.

YeonJun estaba en shock por lo que acababa de suceder:—Cabeza de algodón, ¿qué le hiciste?

—¿Qué le hice a quién?

—¡A la pelirroja!

—¡TE ESTOY OYENDO PELOS DE CARBÓN!