𝗧𝗵𝗲 𝗛𝗲𝗿𝗼 𝗢𝗳 𝗦𝗲𝗼𝘂𝗹. [𝗕𝗲𝗼𝗺𝗛𝘆𝘂𝗻]

Capítulo 9.

31 de Diciembre, 5:00 PM.

—¡Te dije que no uses toda el agua caliente! —Exclamó Momo—. ¡Todavía faltaba gente para bañarse!

—Eso lo podemos solucionar. —Dijo SooBin mientras miraba a Kai—.

—¿Qué me miras?

—KaiKai, ¿puedes usar tu poder para calentar de nuevo el agua? —Le hizo ojitos—.

Kai rodó los ojos y solamente pudo asentir.

Mientras que en el cuarto se encontraba TaeHyun tratando de buscar ropa para ponerse. Aunque era difícil ya que este año no había comprado ropa para estos eventos especiales.

—¡¿Por qué no compraste ropa?! —Exclamó IzuKou desde la otra línea, más bien, videollamada—.

—Porque el día que lo iba a comprar hubo un ataque. ¿Recuerdas?, yo con el villano de la última vez y BeomGyu conmigo. —Dijo mientras se acercaba al teléfono—.

—Uh, si, ya recuerdo... Pero, ¿no pudiste ir después de ese suceso?

—No tuve ganas. —Contestó—. Y me arrepiento, no encuentro algo decente para ponerme.

—Bueno, amiguito, te deseo suerte con tu ropa.

—¿Jeff sigue contigo?

IzuKou asintió desde la otra línea:—Está aquí conmigo, de hecho.

—¡Hola TaeHyunnie!

—Hola Jeff, ¿cómo va todo por ahí? ¿no han hecho nada ilegal?

—Si lo hiciéramos nos quedaríamos sin estudios.

—Buen punto. —Dijo TaeHyun—. Aún me pregunto cómo es que no me has llamado o mandando mensajes.

—Es una larga historia.

—Una muy estúpida por cierto.

—Hey, tú me apoyaste cuando te la conté, no me dejes en ridículo con el futuro héroe número uno.

TaeHyun soltó una risa por eso, dejó de revisar su clóset y se sentó en su escritorio para poder mirarlos:—¿Qué pasó?

—Al genio se le ocurrió romper su celular cuando estábamos en una misión. —Dijo IzuKou—. En vez de aventar la bomba de humo, aventó su celular.

—¿Y por qué tenías tu celular a la mano?

—Porque estaba grabando para subirlo a tiktok.

TaeHyun se aguantó la gran risa que quería sacar en ese momento, hasta que escuchó su puerta siendo tocada.

—¡Enano, ábreme!

—¡¿Es BeomGyu?! —Preguntó Jeff—. Dios mío, y yo en estas fachas.

TaeHyun rodó los ojos y se levantó de su asiento para ir a abrirle:—¿Sucede algo, gyunnie?