LAS ESPINAS EN LAS ROSAS | Coriolanus Snow

SANGRE

Advertencia. Me pase por los huevos el canon, ¿okay? para que no anden comentando, "eso no pasó" o "eso no es así" y la vrga... sigamos...

Tenían que ver la arena y así planear una estrategia, una tarea difícil. Más cuando no hay lugar a donde esconderse. Llevaba a Wovey de la mano, y ni siquiera eso podía tranquilizarla, una parte de ella sabía que su pequeña tributo no lo iba a lograr, sus miedos se volvieron reales cuando las ventanas se abrieron y se iluminó la arena.

—Mierda...—murmuro viendo al techo.

—Bienvenidos a la arena para celebrar los décimos juegos del hambre—escucho esa voz saliendo de las bocinas. —Tributos, mentores, tienen 15 minutos para discutir su estrategia...

Wovey y Rose caminaban, no se soltaban de la mano ella parecía confundida por todo lo que estaba pasando a su alrededor. Rose, la llamo y esta levanta la mirada para verla.

—Todo saldrá bien, Wovey. La suerte estará de tu lado..

—¿Hablas en serio?—pregunto Wovey y Rose solo sonrió. Iba a hacer todo lo posible para mantenerla con vida, cualquier cosa...

—Te hice un vestido, trabaje toda la noche. Te verás hermosa esta noche, ya se lo di a los productores para que te lo pusiera mañana—Rose peino un poco los cabellos rebeldes de Wovey y sonríe. —Tienes que ver a la cámara, y ser una vencedora.

Wovey sonrió por su comentario cuando una explosión las empujó en medio de la arena. Rose fue rápida y cubrió a Wovey para que no se hiciera daño. Con ella en brazos corre a un lugar seguro cuando el techo comienza a desplomarse. Unas barillas la golpearon haciéndola caer encima de Wovey y unos vidrios se clavaron en su espalda y hombro, pero ninguno llegó a su tributo. Tenía poca fuerza, pero no la hizo detenerse, logró salir.

—¡Rose!—grita Wovey al ver que el brazo de Rose sangraba.

—No te asustes, busca a Bobbin...—Rose voltea y ve a Lucy Gray, pero no a Coryo. —Ve, ve...

Wovey la obedece y esta va corriendo a donde estaba Lucy Gray. La chica estaba tratando de mover unos escombros. Rose ahoga un grito al ver que Coryo está ahí abajo.

—¡Te ayudaré, vamos!—le gritó Rose haciendo que esta se pusiera a un lado y cargará de otro extremo para poder moverlo con mayor facilidad.

—¡Rose estás sangrando!—le gritó Lucy Gray. La sangre del brazo de Rose le estaba manchando los dedos.

—Lo siento—dice mientras empuja el escombro junto con ella y logrando liberar a Coryo. —Coryo... ay no... ¡Lucy!—grita cuando ve que un agente de la paz la lleva.

Rose cae de rodillas en el suelo frente a Coryo que estaba totalmente desorientado. El dolor en su hombro era intenso y punzante, pero no le tomó importancia.

—Coryo, mírame, ¿puedes levantarte?—pregunta Rose mientras le quitaba las llamas de su saco, aunque era una pregunta estúpida, claro que no iba a levantarse. —¡Necesito ayuda!

Cuando terminó de gritar sintió el toque de Coryo en su brazo, el chico la vio detenidamente y después ve su mano con la sangre de la chica.

—Estás sangrando...