Bip... Bip... Bip...
Luz cegadora proveniente desde el techo del quirófano cubría por completo el cuerpo de la paciente en la mesa, el sonido característico del electrocardiograma y el respirador mecánico era lo único que rompía el tenso silencio. La Dra. Park asistida por la Dra. Song y un grupo de auxiliares, se prepararon para dar inicio a la complicada operación. El daño era extenso y generalizado, las múltiples contusiones además de la hemorragia interna eran la principales preocupaciones.
—Bueno, damas y caballeros, comencemos—indicó la
cardióloga—Bisturí—solicitó.Gotas comenzaron a deslizarse por la frente de la doctora tras la primera hora de trabajo.
—Sudor—espetó y enseguida una de las enfermeras lo secó.
Dos horas, tres horas, cuatro horas, el tiempo avanzaba sin parar pero las complicaciones no daban tregua a la galeno y su equipo.
Bip... Bip... Bip...
—Succión—pidió Song.
—Pinzas—requirió Rosé.
Cinco horas, seis horas, siete horas.
[...]
—Mwaaah—bostezó Jennie.
Perezosamente se estiró y rodó por toda la cama hasta que vió el reloj.
—¡¿Ya son las diez?!—se incorporó sorprendida—Rayos, debo haberme desmayado o algo así—.
Salió de la cama rumbo al baño para cepillar sus dientes y lavarse la cara. Después de esto se acercó al cuarto de la cirujana y tímidamente abrió la puerta.
—¿Doc?—se asomó—No está
aquí...—recordó la hora—No me digas que... ¿sigue operando?—.[...]
—Ooohf..—resopló la pelirubia totalmente exhausta—Bien, hemos terminado... suturemos esto y luego llévenla a cuidados intensivos para monitorear su recuperación—.
—Sí doctora—asintieron los ayudantes.
Rosé abandonó el quirófano deshaciéndose de los guantes y la bata ensangrentada. Fue directo a su oficina, cayendo derrotada en la silla, retiró su gorro y lo lanzó contra suelo.
"Maldita sea...".
"Incluso si la operación salió bien, la paciente aún está en riesgo... necesitará estar bajo observación".
Cuando ya Wendy se encontraba en la sala de recuperación, la cardióloga bajó a ver como estaba. Su aspecto no era nada alentador, no sabía que más hacer por lo que simplemente tomó asiento en una de las sillas frente a la camilla donde se encontraba la castaña por tiempo indefinido.
"Honestamente ella estaba siendo una entrometida y un poco problemática pero... nunca imaginé que tendría que verla así".
—Ve a descansar un poco,
Rosé—la abordó Yuqi sentándose a su lado—Has estado en este lugar durante horas ¿sabes?, las cosas no mejoraran sólo porque estés aquí mirando... y sinceramente, no parece que vaya a despertar pronto—dijo con expresión resignada a ver a la
paciente—Sus lesiones eran demasiado graves, traumatismo craneal, hemorragia interna, quiero decir, la parchaste lo mejor que pudiste—.—Ya lo sé—.
—Pero no se sabe cuando despertará, ni siquiera se sabe si saldrá del coma—la castaña dió una palmada en la espalda a su colega—Hemos cumplido con nuestro deber, hicimos todo lo que estaba en nuestras manos... es mejor que no dejes que te afecte. Ve a casa, descansa o lo que sea, no deberías estar aquí haciendo este tipo de cosas—se levantó para irse.
—Tienes razón...—reconoció la pelirubia poniéndose igualmente de pie y alejándose de allí.
Mientras tanto en la recepción del hospital una elegante mujer con gafas de sol y traje negro se plantó frente a la enfermera encargada de admisión.
—Buenos días, ¿en que la podemos ayudar?—saludó cordialmente Ryujin.
—Buenos días—respondió esta enseñando una placa—Oficial Kim Jisoo, estoy aquí investigando un caso relacionado con la señorita Son Seung-wan, entiendo que está ingresada en este hospital, necesito verla—.
—Oh, sí claro oficial—dijo la pelinegra con una reverencia—Un momento por favor, contactaré con los doctores—.
—No será necesario—intervino un persona externa a la conversación provocando que Jisoo se girara y bajara sus lentes—Con una doctora bastará—.
—Dra. Park—se sorprendió la enfermera al verla.
—Me haré responsable de acompañar y supervisar a la oficial Kim mientras se encuentre aquí—.
—Sí doctora—asintió la auxiliar.
—Oficial, por acá—indicó la pelirubia.
Ambas avanzaron en silencio por el largo pasillo de cuidados intensivos hasta casi llegar al final, entraron en el cubículo de Wendy y la doctora cerró la puerta.
—Así que sigue en coma, ¿huh?—suspiró la peliroja—Luce muy mal... ¿su familia o parientes han dicho algo?—.
—No tiene ningún familiar vivo en esta ciudad, pero nos las arreglamos para contactar a su madre—se recargó de la pared la cirujana—Trabaja en el extranjero pero ya debe estar viniendo, eso fue lo último que supe—.
—Esto no está bien—frotó su frente—No puedo interrogar a una víctima inconsciente... en este momento seguimos reuniendo evidencia de la escena, pero las cintas de las cámaras de seguridad cercanas al lugar no nos han dado pistas—se cruzó de brazos—Con la zona tan mal iluminada y el crimen ocurriendo tan tarde, apenas y tenemos testigos, que ella pudiera declarar era crucial para avanzar. Lo peor es que aún no tenemos detalles del vehículo que causo esto ni de su dueño—.
—¿Has probado con su
prometido?—sugirió la
cardióloga—Escuché rumores de que los vieron discutiendo en un restaurante antes del accidente—.—Sí, ya lo interrogamos—afirmó la oficial—Confirmó que pelearon en ese restaurante y asegura que la víctima se fue y lo dejó allí. Aproximadamente dos horas después de eso fue que recibimos la llamada sobre el accidente vehicular. Lo curioso es que hay una distancia considerable entre el departamento de la jóven y donde ocurrieron los
hechos—.—No me fío de este tipo—.
—Ni yo—continuó la
peliroja—Desenterramos sus antecedentes de violencia, todos en contra de mujeres. Lo tengo apuntado como sospechoso principal, el problema es que tiene un testigo para avalar su coartada de que estaba en su casa en el momento del accidente. Tenías que haber visto su cara de insolencia—apretó los puños—Ese idiota sabe que todo recae en la evidencia y el testimonio de los testigos, sin eso no podemos hacer nada. Tenemos la manos atadas así que sólo pudimos hacerle unas preguntas y luego tuvimos
que dejarlo ir...—.—Jisoo, necesito que me hagas un favor... como amigas—dijo Rosé con total seriedad.
—¿Hm?—levantó una ceja la oficial.
—Quiero que me des toda la información que tengas disponible y toda la basura referente a ese tal Suga...
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Pulse | Chaennie
FanfictionLa Dra. Roseanne Park es una renombrada cardióloga, aunque es joven se ha ganado la reputación de ser una de las mejores en su campo, sin embargo esa no es la única reputación que la precede, tiene la fama de ser fría y no atarse a ninguna relación...