Varios días habían pasado ya desde la operación de Jennie, a pesar de que aún sentía dolor debido a la cicatriz en su pecho, la recuperación iba todo lo bien que se podría desear o incluso más. El semblante de la jóven mejoraba conforme cada día que pasaba, incluso recuperó el buen apetito y su usual buen humor.
Faltaba poco para el inicio del turno de la doctora, por lo que aprovechó de pasar algo de tiempo con la castaña antes de irse a trabajar. La estaba consintiendo dándole de comer en la boca algunos trozos de deliciosa fruta, mientras la chica disfrutaba feliz de la atención.
—Doc, comienzo a pensar que la está mimando demasiado—arqueó una ceja Taehyung viendo la empalagosa
escena—Jennie, aún tienes manos, ¿por qué no te alimentas tú misma? la doctora no debe tener tiempo para andarte malcriando—.—Jajaja, está bien—rió la
pelirubia—Yo no tengo ningún problema con eso—se sonrojó.—Eres un insensible—refunfuñó la castaña con un puchero—No estoy en esta estúpida cama porque tengo un resfriado, prácticamente me abrieron en dos, ¿a caso no sabes lo que es la compasión?—.
—Si si—resopló el castaño—También veo que estás muy feliz de volver a ser una mimada... sólo no le hagas la vida difícil a la doc—.
—No hables como si supieras como se siente, idiota—dramatizó la menor a más no poder y Rosé comenzó a reír.
El sonido de la alarma en el teléfono de la cirujana indicó que su ronda estaba por comenzar.
—Debería irme ya—suspiró dejando el plato a un lado—Puede que tenga que operar en algún momento de la tarde, pero volveré tan pronto como termine... suerte con tu terapia—sonrió y besó tiernamente su mejilla—Toma esto como motivación—guiñó el ojo y Jennie se mordió los labios sonriendo—Recuerda no molestar a las enfermeras—.
—Vale—se despidió con la mano y la pelirubia se perdió por el pasillo.
—Bien Jenn, deberías asearte para ir a la terapia física—Taehyung ayudó a su hermana a ponerse de pie.
—Como ordene alteza—bufó fastidiada la menor—Me haz estado mandado mucho últimamente, pareces más mi papá que mi hermano—.
—¿E-estás segura que puedes hacerlo sola?—preguntó preocupado el mayor viéndola entrar al baño—¿No quieres que llame a una enfermera para que te ayude?—.
—No, puedo hacerlo sola... sólo cállate y espérame afuera—cerró la puerta y se recostó de esta.
"Sólo me tendrían lástima al verme así... mi cuerpo luce horrible".
Soltó el nudo que mantenía cerrada su bata y la dejó caer al piso. La imágen que le devolvía el espejo le resultaba difícil de digerir. Enormes vendajes envolviendo su pecho con un par de cables que brotaban de los mismos para conectarse a unas especie de baterías colocadas a ambos lados de su torso mediante un chaleco especial. Se tapó la cara con las manos dejando correr sus lágrimas, ahogó como pudo el llanto.
"Ni siquiera quiero mirarme a mí misma ahora...".
[...]
Haber podido superar su primera sesión de terapia física era un gran paso en la recuperación de Jennie, lo costó un poco pero logró completarla y se disponía a volver a su cuarto.
—Ugh—se quejó agarrándose el
pecho—La herida realmente está empezando a doler ahora... debí aceptar la silla de ruedas que me
ofrecieron—murmuró arrepentida.En ese momento la invadieron unas fuertes ganas de orinar.
—Oh vamos, ¿justo ahora?—miró a su alrededor buscando un baño.
ESTÁS LEYENDO
Pulse | Chaennie
FanficLa Dra. Roseanne Park es una renombrada cardióloga, aunque es joven se ha ganado la reputación de ser una de las mejores en su campo, sin embargo esa no es la única reputación que la precede, tiene la fama de ser fría y no atarse a ninguna relación...