Todo se encontraba ya en cajas apiladas en la sala, sólo algunas cosas de uso personal todavía permanecían en su lugar. Rosé terminó de arreglarse frente al espejo, una vez lista volvió a checar que todo estuviese en orden y como debería, tomó su chaqueta junto a su pasaporte y su boleto de avión.
—Bueno, aquí vamos—murmuró para sí misma cerrando con llave su departamento.
[...]
Un portazo se escuchó proveniente de la segunda planta seguido de pasos apurados por las escaleras.
—Creo que tú hermana está de mejor humor—comentó la señora mayor a su sobrino que la acompañaba en la cocina.
—Así parece—coincidió el castaño al notar el pequeño escándalo cada vez más cercano que provocaba la jóven a su paso.
—¡Taehyung!—irrumpió la susodicha agitada—Necesito que me lleves a un lugar ¡AHORA!—.
—Wow, wow, alto ahí—se levantó el chico de la mesa—¿Cuál es la emergencia? no deberías estar corriendo por la casa, ¡te acaban de dar de alta!—.
—¡Cállate y muévete!—gruñó tomando al chico de la oreja arrastrándolo con ella—¡Yo estoy bien, sube al auto en este instante!—.
—¡Auch Nini!, ¡eso duele!—.
Era imposible para Taehyung discutir con su hermana, siempre terminaba cediendo a sus caprichos, y aunque usualmente solía pedir explicaciones antes de convertirse en cómplice de sus locuras, en esta ocasión era evidente que no había tiempo para eso. Cuando abordaron el vehículo y la castaña le indicó el destino, no necesito nada más para entender y ponerse en marcha de inmediato.
Llegaron en tiempo récord gracias a que el castaño ya conocía bien la dirección. Aparcaron fuera del edificio y Jennie salió disparada casi sin esperar que el auto se detuviera por completo. Atravesó la puerta tan concentrada en sus pensamientos que embistió con el hombro a alguien que venía de salida.
—¡Oh, lo siento!—se volvió la jóven apenada sin detenerse.
—¿Jennie?—la chica se detuvo en seco al escuchar su nombre.
—¿Señorita Jisoo?—saludó sorprendida, sabía que ella no vivía allí así que sólo había una explicación para su presencia en ese lugar, venía del departamento de Rosé—Hola, eh, Ro...—carraspeó—¿La Dra. Park está arriba? necesito hablar urgentemente con ella—.
—Oh, ¿no te dijo?—preguntó y la menor se mostró confundida—No está, hace rato se fué al aeropuerto, su vuelo sale al medio día—comentó mirando su reloj la peliroja—Yo vine porque me pidió que revisara que todo estuviese en orden para la mudanza—.
—¿Q-qué?—Jennie se quedó pasmada.
"¿Se muda?".
—G-gracias—susurró la chica antes de darse media vuelta y correr devuelta al auto de su hermano.
—¡Jennie espera!—gritó Jisoo tratando de alcanzarla, pero ya se había subido al vehículo.
—¡Taehyung al aeropuerto!—exclamó la jóven tan pronto como cerró la puesta.
—¡¿Qué?!—respondió el castaño desconcertado.
—¡AEROPUERTO YA!—ordenó la castaña.
Asustado por la mirada asesina de su hermana el chico simplemente obedeció sin rechistar presionando el acelerador.
"No... no puedes simplemente irte así... no lo permitiré".
El tráfico no estaba precisamente jugando a su favor en ese momento, era hora punta y por cada tramo que lograban avanzar pasaban un par de minutos inmóviles. Era completamente desesperante para la menor que rebotaba su pie contra el piso ansiosa.
—¡Apresúrate Taehyung!—gruñó impaciente—¿Qué pasa con esta velocidad? ¡apenas nos movemos!—.
—¿Quieres calmarte? ¡voy tan rápido como puedo!—replicó el castaño—¿Qué quieres que haga? no le puedo pasar por encima a los demás coches—.
—¡Cállate y conduce más rápido maldición!—chilló—¡A este paso no llegaré a tiempo!—.
—¡¿Al menos tienes idea de cuál es su vuelo o a dónde va?!—bramó alzando también la voz.
—P-pues no...—.
—¡¿Entonces como demonios piensas encontrarla?!—.
No tenía respuesta a esa pregunta, de hecho, Taehyung había dado con un punto vital que no había considerado en medio de su impulsivo arranque. ¿cómo iba a lograr dar con ella en medio de esa enorme terminal? inmediatamente la respuesta obvia saltó a su mente, sacó su teléfono y marcó el número de la pelirubia. Su mandíbula se tensó cuando la llamada se desvió directo al buzón de mensajes, lo volvió a intentar tres veces más y el resultado fué el mismo cada vez.
"Me tienes que estar jodiendo".
Pensó frustrada con ganas de estampar el celular contra el piso. Se le agotaba el tiempo y las opciones.
"Pero... ¿por qué?".
Mordió sus uñas intentando calmar su ansiedad, formulando algún plan y más importante aún, tratando de encontrar respuestas en su mente.
"Rosé... ¿simplemente te irás así...? ¿sin siquiera despedirte?".
[...]
Atención a los pasajeros del vuelo A327
con destino a Busan por favor acercarse a la puerta de embarque.El llamado por altavoces alertó a la pelirubia que bajó su libro para mirar el número de su boleto, ese era su vuelo. Guardó sus cosas, sacó su pasaporte para tenerlo a disposición y se puso de pie para dirigirse a su puerta.
—Hora de irse—confirmó mirando su reloj.
[...]
—¡Te vas a tropezar si sigues corriendo así!—advirtió Taehyung desde la ventana cuando Jennie bajó a toda velocidad del vehículo.
Ignorando a su hermano, la castaña ingresó a las instalaciones, viéndose inmediatamente abrumada por la cantidad de personas que habían allí. Miró a todos lados tratando de decidir por dónde empezar. Logró divisar una de esas pantallas donde se muestran los horarios de los vuelos y se acercó a esta.
—Dios, son demasiados—leyó rápidamente uno tras otro, hora de salida, destino, puerta de
embarque—Imposible... jamás adivinaré cual es el suyo—volvió a sacar su teléfono e intentó llamar una vez más. Nada—Demonios...—resopló cada vez más angustiada.Miró la hora, casi medio día.
—Por favor, Rosé, espérame—murmuró entre dientes.
Corrió nuevamente, esta vez en dirección a la entrada que daba acceso a todas las puertas de embarque, pero necesitaba tener un boleto para poder ingresar, por lo que no le permitieron avanzar más. Intentó mirar en el interior, tampoco fué posible. Se estaba quedando sin tiempo y sin ideas.
—No puede terminar así—se llevó las manos a la cabeza.
De pronto la iluminación llegó a su mente, rápidamente rebuscó por todo su bolso hasta lograr encontrar aquello que era su única oportunidad.
—Por favor, por favor, dime que la tienes contigo—rogó en voz baja.
Sujetó su último atisbo de esperanza y presionó el botón.
—Por favor...
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Pulse | Chaennie
FanfictionLa Dra. Roseanne Park es una renombrada cardióloga, aunque es joven se ha ganado la reputación de ser una de las mejores en su campo, sin embargo esa no es la única reputación que la precede, tiene la fama de ser fría y no atarse a ninguna relación...