Cuando, donde y Como diga el amor- SINRIN

Capitulo 4

— Yo soy Jung...

— EUNSEO  ¿CUANTAS VECES TENGO QUE REPETIRTE QUE NO ENTRES ASI A MI DEPARTAMENTO? TE DI EL CODIGO SOLO PARA EMERGENCIAS.

— YO SOY TU NOVIA Y ENTRO A ESTA CASA CUANDO QUIERA ¿ME OYES? ADEMÁS ¿QUE SE SUPONE QUE TENGO QUE HACER? ESPERAR HASTA QUE LA SEÑORITA SE DIGNE A APARECER...

Mientras la pareja "no tan pareja" al criterio de Yerin seguía discutiendo, la pelinegra  se acercó hasta el refrigerador, buscó el hielo, lo puso en un trapo que encontró en la mesada y volvió al living.

— QUE NO EUNSEO QUE NO. AHORA NO QUIERO IR A COMER, ¿NO VES COMO TENGO EL PIE? – la discusión seguía.

— Toma, ponte esto – Interrumpía Yerin alcanzándole el hielo a la rubia.

— Gracias – Volvió a mirar a Eunseo – SI TIENES TANTA HAMBRE COMO DICES, TE HUBIERAS QUEDADO TU SOLA COMIENDO, SI YA LO HAS HECHO OTRAS VECES.

— ¿SOLA? TU SABES LA VERGÜENZA QUE PASÉ CUANDO TODO EL MUNDO VIO QUE ME HABIAN DEJADO PLANTADA. YO SOY UNA MODELO RECONOCIDA SINB, A MI NADIE ME DEJA PLANTADA.

Callada y sin más nada que hacer, Yerin aprovecho el momento y se fue lentamente hacia la puerta. Tomó la manija y volteo a ver a la rubia – Adiós Sinb – dijo muy pero muy bajito de manera que nadie la oyera sin detenerse ni siquiera a pensar porque le costaba tanto dejar de mirar a la fotógrafa.

— PUES POR MI PUEDES SER LA MISMISIMA IU QUE NO VOY A IR A ALMORZAR CONTIGO HASTA QUE NO ENTIENDAS QUE NO PUEDO CAMINAR. NI SIQUIERA TE HAS PREOCUPADO POR VER COMO ESTABA, SOLO ES TU, TU Y TU. SI NO FUERA POR ELLA... — levantó la cabeza buscando a la chica que la había traído, pero nada – Se fue... otra vez se fue.

— ¿Quién se fue? – preguntaba Eunseo  que no estaba para nada prestándole atención a su novia, sino que en cambio se había puesto a juguetear con su celular.

— Ella, la pelinegra  – Sinb recorría todo su apartamento con la mirada esperando que por arte de magia Yerin apareciera.

— Bueno, si... este... Sinb— La modelo cambiaba la conversación — Me acaban de escribir las chicas ¿Quieres salir a bailar esta noche?

— ¿A bailar? ¿De que estas hablando Eunseo ? – le costaba volver a la conversación ya que su cabeza seguía puesta en la deportista.

— ¿quieres salir a bailar esta noche? – volvía a preguntar

Ay dios mío, dios mío pensaba sinb. – No Eunseo , no quiero salir a bailar. Me voy a tomar la tarde libre debido a que no creo poder moverme mucho y mañana tengo que trabajar temprano. Además, hoy quiero hablar con mi hija.

— Bueno, pero ¿no te molesta si yo si salgo cierto? — preguntaba Eunseo aunque parecía que lo iba a hacer de todas maneras.

— No Eunseo , no me molesta puedes salir tranquila.

— OK amor, entonces nos vemos luego ¿sí? – le dio un corto beso y se fue como entró. Rápido.

— Pfffff – suspiro la rubia— ¿Qué estás haciendo con tu vida Sinb? ¿Qué estás haciendo? – se decía a si misma mientras agarraba el hielo y se lo volvía a poner en el pie.

Mientras el hielo curaba la inflamación de Sinb,  cerca de allí se podía ver por las calles de Seúl una pelinegra que juraba y perjuraba que nunca más iba a regresar por esos lados de la ciudad.

Mismo día en un bar de la ciudad en la noche.

— Oye me sirves una cerveza aquí para la señorita y una coca Light para mí –pedía Yerin al barman.