—Eh... Espera...Espera Eunbi – Sinb trataba de aparcar su coche a un costado de la calle, este tipo de preguntas deberían estar prohibidas cuando uno maneja, como usar celular o manejar borracha.
Suspiró y respiró hondo – A ver, Eunbi. Tú no puedes andar por la vida eligiendo gente para que sea tu madre – La rubia no estaba segura de las palabras que salían de su boca.
—Pero... — Eunbi interrumpía.
—No. Espera déjame hablar. Ser madre implica muchas cosas no sólo divertirse como tú te diviertes con Yerin. Tú y ella se llevan muy bien lo entiendo, por eso son amigas – explicaba Sinb.
—Pero mami... ¿tú me quieres? – preguntó la niña.
—Si por supuesto, pero...
—Yerin también me quiere... ¿tú me cuidas? – la mayor asistió – Ves. Yerin también lo hace.
—Eunbi cariño, sé que te has encariñado mucho con ella pero no puedes pedirle eso. Algún día ella va a tener su propia familia, sus propios hijos – A Sinb se le formaba un nudo en el estómago de solo imaginarse a la pelinegra armar su vida con otra mujer...
— Y bueno serán mis hermanos entonces – la lógica de la niña era acertada.
— Lo siento pequeña pero no puedes preguntarle eso a Yerin, no es correcto. – concluyó Sinb volviendo a arrancar el auto y mirando de reojo a su hija como se echaba contra el vidrio haciendo pucheros.
Departamento de Sinb
Apenas entraron a la casa Eunbi salió corriendo a su pieza como si estuviera preparándose para los 400 metros llanos de las olimpiadas. Ni siquiera se detuvo a saludar a sus tías. Entró a su pieza y pegó un portazo.
— Wow, esa cara no debe significar nada bueno – dijo Sowon que había observado todo el trayecto de la pequeña hasta su pieza — ¿Qué pasó B? ¿Coqueteó con alguna camarera de nuevo? Al paso que va esta niña va a tener muchas conquistas – ¿Y tú porque traes esa cara? Habla Sinb me estas preocupando – la abogada se empezaba a poner sería al ver la cara que traía su amiga.
—No van a poder creer lo que me acaba de preguntar mi hija – Dijo Sinb
— No me digas que ya quiere saber de sexo. ¡Oh Dios mío! Pero si apena es un bebé.
— Sowonnie. Deja que Sinb hable – pidió amablemente Eunha – ¿Que paso Sinb?
....
Luego del relato que Sinb les hizo a sus amigas acerca del "trágico" momento vivido con su hija en el coche, las otras dos se habían quedado procesando toda la información.
— ¿No le dijiste nada más? – Era Sowon la que preguntaba.
—¿Qué más podía decirle unnie? Tiene que entender que no puede preguntar algo así es... —Sinb fue interrumpida por golpes en la puerta.
— Lo único que me falta es que sea Eunseo contándome de su sesión de fotos, me va a secar la mente –Sinb se agarró la cabeza mientras Sowon abría la puerta.
—¿Llego en un mal momento? – Pero no era Eunseo precisamente sino alguien más agradable.
—Por favor Jung cuantas veces debo decirte que dejes de usar esos shorts o me avises antes ¡me vas a dar un infarto! – decía Sowon entrando a la sala junto a la deportista.
—Hola Yerin. ¡A mí me encanta esos shorts! – decía Eunha .
—Ustedes dos son una pareja muy especial ¿saben? Y perdón es que tengo entrenamiento, pero quería pasar a ver a Eunbi un rato antes... – reía Yerin antes de posar su mirada en Sinb. ¿Estás bien? ¿De verdad no interrumpo un mal momento? porque si es así...
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Cuando, donde y Como diga el amor- SINRIN
Fiksi PenggemarJung Yerin es una aclamada jugadora de básquet que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en Seul sin saber que un encontronazo con una rubia mandona le va a cambiar la vida. Esta historia NO me pertene...