Capitulo 60

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Casa Sinrin  

- Déjame ver si entendí bien... –Sowon y Eunha estaban sentadas enfrente de una embarazada Sinb de ocho meses. La ahora castaña pues había decidido dejar de teñirse el cabello, las había llamado de urgencia para hablar con ellas aprovechando que Yerin, a pedido de su esposa, se fuera al parque con Eunbi y la pequeña Sojung . Sinb le dijo que necesitaba un tiempo con sus amigas sin que las pequeñas las interrumpieran, pero en realidad el tema que tenía que hablar con ellas tenía un solo nombre "Yerin" – ¿Tu...Hwang Sinb... quieres que... quieres que nosotras dos –Sowon se señaló a ella misma y después a Eunha  - tengamos sexo con tu esposa? - El silencio que siguió a la pregunta era tan tenso que calaba en los huesos de cada una de las presentes, una afirmación con la cabeza de la fotógrafa fué lo que las hizo reaccionar.

Ahora mismo, la bailarina y la abogada  estaban tratando de procesar la locura que se le había ocurrido a la fotógrafa – Lo sabía – afirmó Sowon– Te lo dije Eunha... dejar de teñirse el cabello después de años de hacerlo, mas el estrés de lidiar con el bomboncito, Eunbi y las gemelas iba a ser mucho para ella, se volvió loca. Demasiados genes Jung sueltos, ya no hay salvación para ti mi amiga. Lo siento mucho – Sinb giraba los ojos ante la exageración de su amiga

- Sowon ... creo que Sinb está hablando en serio – Eunha  era más perceptiva que su mujer – Además tanto reniegas por los genes Jung y nuestra hija se está convirtiendo en una... ¿La viste como salió a toda velocidad hacia Yennie cuando llegamos? – le preguntó la bailarina

- ¡Por supuesto que la vi! Es ese maldito club de las geniales que inventaron el bomboncito y la ratita. Mi hija se está convirtiendo en una de ellas. Dentro de poco le va a estar guiñando el ojo a las mujeres y abriéndole las puertas o yendo a verlas desnudas a algún bar...

- No te quejaste de ese bar cuando Yerin te llevó – señaló Sinb

- ELLA LO PROMETIÓ – se defendió Sowon – Prometió que después de que naciera mi hija me iba a llevar  – agregó – las chicas que trabajan ahí me extrañaban también, ellas me lo dijeron – contó

- Extrañaban los 100,000 wones por baile que le cobra a Yerin – la cruda realidad

- NO ES CIERTO –Sowon se sentía apuñalada. Eunha  miró seriamente a Sinb,  la bailarina no iba a aceptar que le rompieran la ilusión a su esposa, la fotógrafa entendió.

- Es mentira Unnie – mintió – Por ti no le cobran – volvió a mentir y Sowon suspiraba tranquila. - Ahora ¿Podemos volver a lo importante por favor? Demasiado me costó decidirme a pedirles esto – Sinb necesitaba la ayuda de sus amigas

-Sinb... sabes que ni Sowonnie ni yo tendríamos problemas en ayudarte a entretener a Yennie –Sowon estaba de acuerdo con lo que decía su esposa – Pero no entendemos por qué nos lo pides – Eunha  estaba confundida

- Ayer mismo casi matas a Eunha por querer saludar a "cuadrito" – "cuadrito" era el nombre del cuadrado del estómago de Yerin que Sinb le había cedido, no tan generosamente, a Eunha  y no tan generosamente porque fue una larga discusión entre Sowon y Sinb que terminó ganando la abogada obviamente y porque Yerin terminó la pelea lanzando una moneda al aire.

- ¿Ustedes han visto últimamente a mi esposa? – les preguntó

- la vimos cuando llegamos B – le contestó inocentemente la bailarina

- Ya lo se Eunha– no era eso lo que quería preguntar la embarazada - quiero decir si la han visto como mujer – replanteó la pregunta.

Ambas chicas se miraron – Eeee... Bueno B... tu sabes que siempre miramos...

Cuando, donde y Como diga el amor- SINRIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora