Cuando, donde y Como diga el amor- SINRIN

Capitulo 85

Casa Hwang – Una semana después de la noticia del embarazo.

- ¿Sowon? – Sinb estaba en su escritorio revisando el contrato que le había enviado Tony Moly para que liderara el equipo artístico en la campaña de ese año, cuando los golpes desesperados en la puerta la despabilaron. Sus hijas mayores habían salido a comprarse ropa para la cita en la noche que tenían todas ellas con sus respectivas parejas. El solo hecho de recordar como Yerin se paró en la puerta para evitar que sus "pequeños animalitos" – según la pelinegra  - salieran a comprarse vestidos y maquillaje la hicieron reír mientras caminaba rumbo a la puerta. Antes de llegar dió un vistazo al jardín y vio como Yerin y Yeein jugaban tranquilamente, de hecho fue el lobito la que con sus caricias y enormes pestañas calmó a su madre y logró que las dejara ir de compras. Bueno Yeein y el hecho de que Sinb le insinuara que durante la cita de sus hijas podían reestrenar los rincones de la casa por donde la pelinegra  y ella habían dejado rastro. Apenas abrió la puerta, vio a Sowon y notó que traía una furia interna mucho mayor de lo normal - ¿Estás bien? – Le preguntó sin darse cuenta que Jungwon se le ponía enfrente para preguntarle algo desesperado – Está en el jardín – era obvio que el niño quería saber el paradero de Yeein.

Jungwon le dio un abrazo a su tía y salió corriendo en esa dirección en busca de su mini cita para esta noche

Apenas el niño estuvo fuera de vista Sinb volvió la mirada hacia su amiga - ¿Vas a abrir tu boca para contarme que te pasa o tengo que emborracharte? – le preguntó impaciente.

- Me pelee con Eunha  y las niñas – por niñas se refería a Eunji y Sojung .

- ¿Qué hiciste ahora? – le preguntó Sinb juzgándola de antemano

Sowon frunció el seño - ¿Por qué piensas que fui yo? Tal vez fueron ellas – dijo enojada

- Porque desde el embarazo de Sojung , tanto tu como la idiota de mi esposa no dejan a las niñas en paz, por poco y no las encierran en una jaula– La castaña giró los ojos cuando vio que Sowon ponía cara de "créeme que ganas no me faltan", la misma que había puesto su esposa cuando Sinb le hizo la misma observación – Además...

- ¿Sabes qué? – la frenó la abogada – no quiero hablar contigo – le dijo enojada - ¡Ve y únete a mis hijas y a mi esposa en su club de "odio a Sowon" – le dijo

- De acuerdo... ¿Llevo mi membrecía dorada? – bromeó la fotógrafa obviando la cara que le ponía su amiga

-¿Te crees muy graciosa cierto? – la abogada no toleraba a su amiga en este momento

Sinb sostenía la risa como podía. Estaba esperando a que Sowon huyera para levantar el celular y hablar con Eunha .

- ¿Dónde está el bomboncito? – Desde la golpiza al chico la relación de Sowon y Yerin se había hecho aún más fuerte.

- En el jardín – le indicó Sinb

Sowon hizo el intento de irse pero la castaña la frenó del brazo – Espera... - se fue a buscar algo y volvió rápidamente con un sombrero bastante grande de color blanco que en su base tenía una cinta ancha negra, la abogada la miró sospechosa – Vas a necesitar esto para "la tarde de chicas" – le indicó dándole el sombrero – Ahora puedes irte – le dijo empujándola suavemente

El seño fruncido de Sowon llevaba largo tiempo en su rostro, su amiga preocupada por el sol no era algo de todos los días y además Sowon nunca se pondría un sombrero tan horroroso. Miró a Sinb nuevamente con ganas de protestar, pero decidió seguirle la corriente e irse con el estúpido sombrero en sus manos al jardín.

A medida que la abogada se acercaba a la pequeña mesa donde podía ver a la pelinegra  sentada junto con su hijo y Yeein, más le cerraba el uso del sombreo. Yerin tenía uno parecido nada más que era todo de color crema. Para colmo la pelinegra  tenía puesto un vestido rojo que le quedaba gigante y que a Sowon le pareció a vérselo visto puesto a la señora Hwang  un verano cuando ella y Sinb eran adolescentes. Por si ese trapo viejo fuera poco, Yerin tenía puesto un collar de perlas y llevaba los labios pintados con un rojo fuerte y de forma exagerada. Yeein llevaba puesto el viejo vestido rosa con lunares blancos que Sinb solía usar hace años. La niña también usaba un sombreo, aunque era un poco más chico y parecía de paja artificial y al igual de su madre también estaba pintada exageradamente.