Capitulo 33

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Aún en el cumpleaños

- ¡Auchhh! –Sowon que estaba del otro lado de la pelinegra  alcanzó a pegarle un codazo - ¿Por qué me pegas? – miró a la abogada que a su vez estaba mirando a Taehyung. Cuando Yerin miró al novio de Jungkook, pudo notar una espuma blanca que le salía de la boca – Hola Taehyung no te había visto – saludo inocentemente pero el tipo no le contestó, al contrario seguía mirándola como si se la quisiera comer viva - ¿Qué le pasa a la perra? – le preguntó susurrando a la abogada.

- El le regaló una cocinita – lo dijo tan bajo que la pelinegra no lo escuchó.

- ¿Qué? – volvió a preguntar

- Taehyung... le regaló...una... cocinita – le repitió palabra por palabra.

- Amor – Yerin se dirigía a su novia esta vez – creo que a Sowon le pasa algo – le susurró.

- Lo que te quiere decir es que YO LE REGALE UNA COCINITA – Taehyung perdía la paciencia.

- ¿Pero tu estás loca, drogada o que? – La audiencia estalló de risa – Si la niña sabe cocinar perfectamente... El otro día preparamos un bibimbap para morirse ¿O no amor? – Entre la mirada endemoniada de Taehyung y la mirada asesina de Sinb,  la deportista estaba liquidada.

Por si fuera poco en ese momento Bomi se acercó a Eunbi que le estaba mostrando a todos sus amigos la mini moto – ¡GUAAUU! ¡Que bueno! – parece que la moto era un imán como anggko

Eunbi miró la reacción de su amigovia y recordó "lección número 52: lo que a una damisela le gusta, no se cuestiona, se da". La pequeña sonrió pícaramente y bajándose de la moto, le tendió la mano a la otra niña - ¿Quieres probarla? Yo te ayudo a subir – ofreció

- BUENO, BUENO PORQUE NO SEGUIMOS CON LA FIESTA – Sinb alcanzó a separar a las dos niñas – Coach Lia– se dirigió la grupo de jugadoras - ubíquense donde quieran que ya mismo les mando gente que las atienda.

-¿Podemos ir al trampolín? – seguro que fue Jihyo.

- SI, si Jihyo pueden hacer lo que quieran – aseguró la fotógrafa.

- NO SE TE OCURRA TOCAR MIS TARTAS – le advirtió Sowon a la suplente antes de que varias jugadoras salieran como niñas desesperadas hacia el trampolín.

- Sinb – Yerin se acercaba a su novia, después de haber visto la escena – le cortaste el trabajo al cangurito. Ya casi la tenía sólo le faltaba... - Yerin no se salvaba de esta

- ¡Ya mismo a la cocina! – Le señaló el lugar con su dedo – Y tu también – alcanzó a agarrar a su hija que cuando vió el enojo de su madre empezó a caminar sigilosamente hacía sus amigos, pero su madre fue más rápida.

La basquetbolista y su hija caminaban por detrás de la rubia. La dos mirando al piso y con sus manos detrás de la espalda – Estamos en problemas mami – le dijo Eunbi muy despacio a la pelinegra  – Los ojos de mamá están que arden.

- Lo se bichito, lo se – aunque esa mirada le causaba otras cosas a Yerin que definitivamente su hija no tenía que saber.

Sinb se paró en la puerta y miró al cocinero y algunos mozos que estaban en el lugar ¿Me pueden dejar un momento a solas por favor? – pidió amablemente.

- No tenemos testigos. Lo único que nos falta – le dijo Yerin a su hija.

- ¡Ustedes dos adentro! – les ordenó. Madre e hija obedecieron – ¿Alguna de ustedes dos sabe cuantas veces Taehyung me llama al día? – era una pregunta retórica

- ¿Muchas? – Yerin se atrevió a contestar.

- ¿Muchísimas? – Eunbi no podía ser menos que la deportista.

Cuando, donde y Como diga el amor- SINRIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora