Cuando, donde y Como diga el amor- SINRIN

Capitulo 17

Sinb se ruborizó ante las palabras de Yerin, pero en ningún momento rompió la conexión visual.

- ¿Te hicieron sufrir mucho? Se lo pesados que pueden ser cuando quieren – preguntó  la fotógrafa que al parecer estaba al tanto de la hostigación que iba a sufrir la pelinegra .

- ¿Tú sabias? – La rubia asintió – Oye, pudiste haberme avisado que un comité me iba a estar esperando. Preferiría tirarme a un pozo que volver a pasar por lo mismo. Por cierto, tu hija ha heredado tu mirada asesina – Le dijo en voz baja a Sinb mirando de reojo a la pequeña.

- Bueno al menos algo de mi hay en ella, últimamente es toda una mini tú. Por cierto, tienes prohibido seguir enseñándole a conquistar chicas – por fin lo dijo.

- ¿Prohibido? Pero si yo no le enseño, la niña tiene un don nato, caen rendidas a sus pies, sólo entreno su talento.

- Si solo la entrenas entonces supongo que "Yerin dice que debemos ayudar a damiselas en peligro" es parte del entrenamiento ¿cierto? – pregunto Sinb alzando su famosa ceja.

- Al parecer la parte de: "no le digas a tu madre lo que yo dije" no la capta muy bien todavía – se defendió la pelinegra  mirando a su hija que se escondió detrás de sus abuelos.

- Y el jueguito de ponerle puntos a las mujeres... ¿Lo inventó Eunbi también? – Era Sowon la que esta vez se metía en la conversación.

La abogada se ganó una mirada de "si te agarro te mato" por parte de la deportista – Eh...

-Alguien se acaba de ganar un 8 – comentó Umji

- A propósito – interrumpió Sinb – ¿porque yo no tengo puntaje?

- Eunbi cariño ven aquí– Yerin llamó a su hija cariñosamente esquivando la pregunta de la rubia. Que esta niña no sabe cuándo cerrar la boca.

- No mami mejor me voy a dormir que ya se me pasó la hora permitida, ¿cierto, mamá? – Eunbi no iba a caer en las garras de su madre.

- Si mejor ve a dormir pequeña cobarde – le dijo Sinb a su hija – y no creas que tú te vas a escapar de la respuesta, sea como sea me vas a decir mi puntaje – presionó a la pelinegra .

- ¿Sea como sea? Mmm eso me gusta – insinuó Yerin sin darse cuenta que todavía estaba rodeada de gente.

-Sinb si no quieres que tu padre vuelva a interrogar a Yerin será mejor que se vayan – apuró su madre al ver la cara de su marido ante ese último comentario de la pelinegra .

- Sí, creo que es mejor que nos vayamos – Anunció Sinb a su acompañante – Adiós a todos – se despidió la rubia.

- Hasta luego –se despidió Yerin, esquivando la mirada del hombre mayor

- ¡Espera mami! – Eunbi corrió y salto hasta su reciente madre – ¿Mami, aunque esté prohibido me vas a seguir enseñando a conquistar chicas? – le susurró la pequeña a la mayor

- Dalo por hecho bichito. Nadie nos prohíbe nada a nosotras ¿cierto? – contesto Yerin

- Mmm – pensaba la niña – creo que mamá nos puede prohibir cualquier cosa – la lógica de la pequeña era acertada.

- Tienes mucha razón cangurin. Tu madre puede hacer cualquier cosa con nosotras – beso a la niña y la bajó – Pórtate bien ¿sí?

– Ahora si ¿nos vamos? – preguntó a Sinb abriéndole la puerta para dejarla pasar.

Para sorpresa de Sinb,  apenas salieron del departamento la pelinegra  la tomó de la mano y la soltó sólo para abrirle la puerta del auto.

- ¿Y bien? ¿Me vas a decir a dónde vamos?- preguntó Sinb.