Un rato después
Para Sinb la vida al lado de Yerin era una caja de bombones, de bomboncitos diría Sowon, bombones que la castaña probaba gustosa, deseosa y segura de que, sea el relleno que sea que le tocara, lo iba a disfrutar. Al lado de Yerin conoció el verdadero significado de amar, conoció el placer del sexo desenfrenado, conoció la pasión por una persona, el asqueroso sabor de los celos, la desesperación por sentir la piel de otra persona, la tristeza de las peleas, en fin, Yerin era su caja de bombones. Y ahora estaba allí, con la caja en sus manos, teniendo que elegir uno de los chocolates para llevarse a la boca, y Sinb no quería hacerlo, no quería hacerlo porque sabía que fuese lo que fuese que tuviera adentro, a la castaña no le iba a gustar. Sinb había ido demasiado lejos, había hecho que su pelinegra se alejara de ella en la mesa, su pelinegra , la mujer que en las primeras citas corría su silla para ponerla al lado de Sinb, la mujer que tiempo después le confesó la razón de porque provocaba esos contactos, y la castaña lo había echado a perder. La castaña había empujado a su esposa a un lugar donde su mujer no quería estar, había hecho que su mujer explotara, que saliera corriendo, y por sobre todas las cosas, por primera vez no la había podido frenar. Le sostuvo la cara, la miro a los ojos, dijo las palabras claves, pero no pudo, Sinb dejó de ser el lugar de Yerin, Sinb dejó de ser la debilidad de Yerin, definitivamente la castaña no quería saber cuál era el relleno de ese bombón.
- Mamá – Sinb estaba sentada en el escalón de la puerta de la casa esperando a su mujer. Levantó la cabeza porque sintió la voz de su hija mayor llamándola, efectivamente Eunbi junto a los demás habían llegado del almuerzo improvisado que ordenó Yerin.
Minji traía a Eunji dormida en sus brazos, Bomi hacía lo mismo con Yewon y encima de Eunbi descansaba Yeein. Por detrás de ellos caminaban Sojung y Yuna , y más atrás, saltando, venía Sua que arrastraba a Siyoon de su mano.
- ¿Las ponemos en su cama? – preguntó Eunbi a su madre con un susurro. Sinb asintió y las tres jóvenes entraron
- ¿Podemos ir a la casita? – preguntó Yuna llegando a su madre
- Si cariño, vayan tranquilas – Sinb esperó a que Sua se dejara caer encima de ella
- ¡MAMA! ¿NO SABES LA HAMBURGUESA CON QUESO QUE ME COMI? – Preguntó emocionada - Eunbi dijo que no iba a poder comérmela entera porque era muy grande, pero yo le dije que si y ME LA COMI MAMA... ENTERITA – era todo un acontecimiento – Me duele un poco el estómago ahora, pero no importa ¿Cierto Eunji? Bueno Eunji está durmiendo ahora, pero cuando se despierte me va dar la razón ¿Podemos ir a la casita? – Cuando su hija respiró, Sinb se tranquilizó.
- Por supuesto Sua , trata de no pelear tanto con Yuna – por las dudas avisaba
- Pero mami dice que si no peleo a Yuna no soy yo misma – contestó hábilmente
- Bueno trata de ser menos tu misma por hoy ¿Si? – la niña debe haber notado la cara de abatida de su madre, porque asintió sin dar batalla y con Siyoon de su mano, se fue a trepar el árbol, pero inmediatamente volvió hacia su madre soltando la mano de la pequeña.
- Mamá – Sinb la miró - ¿Por qué está el tío Tayler tirado en el pasto? – después de la trompada de Yerin nadie se había preocupado por levantarlo, se aseguraron que siguiera respirando y lo dejaron allí.
- Está durmiendo cariño – le respondió simplemente evitando la parte de la borrachera y de la pérdida de conocimiento por culpa del golpe.
- ¿Puedo dormir en el césped? – Sua examinaba sus opciones
- Claro cariño, pero en otro momento – contestó
Sua miró detalladamente a su madre pero en vez de decir algo, dió media vuelta y siguió su rumbo. La cara de Sinb había dejado sin palabras a su hija más elocuente.
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Cuando, donde y Como diga el amor- SINRIN
FanfictionJung Yerin es una aclamada jugadora de básquet que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en Seul sin saber que un encontronazo con una rubia mandona le va a cambiar la vida. Esta historia NO me pertene...