Bajo Las Flores Del Cerezo [Donatello X Lectora]

Capítulo 18

Luego del entrenamiento de Olivia, Leo la acompaño hasta su hogar, fueron a la azotea y estaban escuchando música juntos, estaban sentados, espalda contra espalda, hace ya una semana que estaba en su nuevo hogar, Jaspe estaba un poco mejor de humor, cada una tenía su propio cuarto y como Donnie estaba muy ocupado, sus hermanos daban rondas de vez en cuando para ver que Olivia esté bien.

-Entonces... ¿ya pensaste en lo que te dije?

-¿De que hablas?

-Lo que te dije la otra vez que me dejaron en mi habitación.

Olivia lo pensó por unos momentos, y lo recordó, fue cuando ella y Mikey dejaron a Leo en su cuarto. La confesión.

-Leo no estamos en una película de los 70 u 80, tu no eres un chico malo, ni yo una chica buena. Solo somos...

-¿Adolescentes?

-Si, los conceptos de bueno o malo son ambiguos, todo depende del punto de vista de la persona.

-Oye, tú si que rompes mi imagen de chico malo.

-Vi como ayudabas a una mamá pato a encontrar a sus patitos.

-Soy un chico malo, no sin corazon.

Leo agarro uno de los meñiques de Olivia, ella estaba tan concentrada en la canción que no lo notó, hasta que Leo le tomó la mano.

-Puedo llevarte a dar vueltas en mi motocicleta, hasta me podría poner una chaqueta de cuero.

Olivia rió, Leo le dio un beso en su mano.

-Lo estoy diciendo encerio, podemos escaparnos un día si me lo pides.

-No podemos huir de nuestras responsabilidades, tu lo sabes bien, no puedes dejarle el trabajo del hermano mayor solo a Rapha.

-Tienes razón, ellos estarían perdidos sin mi.

-Te buscarían hasta en el fin del mundo.

-Donnie y Mikey no.

-Eso dices tu.-Olivia se separó de Leo, se puso de pie y le extendio la mano.-Si tu no estas, ¿quien ayudará a Mikey en sus locuras? Donnie va a estar muy tranquilo y solo, y Rapha preocupado.

Leo agarro la mano de su amiga y se levantó.

-Olivia no me hagas sentir culpable por un deseo de un segundo, entonces nos quedaremos en esta ciudad. De todos modos no respondiste mi pregunta.

Olivia miró al cielo, el atardecer era hermoso.

-Entonces supongo que es un no.

Leo la abrazó por la espalda, fue un abrazo repentino, ella acaricio las manos del chico, el cual hundió su rostro en el cuello de la joven, respiro hondo, y en un volumen bajo le preguntó.

-¿Vas a seguir rompiendo mi corazón?

-Entonces no debes buscarme en forma romántica Leo...

Leo la soltó, pero se puso frente a ella, puso una de sus manos en su nuca, tratando de relajarse un poco.

-Lo siento, no fue mi intención, yo...

Olivia no creía del todo las palabras de Leonardo, ella al principio creía que solo la buscaba para pasar el rato, sabía que él era coqueto por naturaleza.

-A lo mejor te recuerdo a él, y por eso me tratas bien.

No era así, Olivia si sentía su corazón acelerarse cuando veía a los hermanos, pero latía aún más al ver a Donatello.

-Tu y él no son parecidos, creeme, si te trate bien fue porque tu lo hiciste también conmigo, siempre me mostraste respeto y confianza.

-Princesa, dije que soy tu caballero, y te debo proteger, pero si no puedo tener tu amor, al menos dejame estar a tu lado.