𝐖𝐞𝐛

CAPÍTULO 22

Saludó cordialmente a los señores Min, queriendo mantener la calma pero la tormenta se estaba acercando, Yoongi lo miró con atención y Louis se acercó a él, en todo el camino escuchó a JiMin maldecir de todas las maneras que existían, él también llevó del bulto por ser cómplice de los negocios que tenia la familia Min.

— Tiene problemas — informó bajito, solo para que su jefe pudiera escuchar. — JiMin, él...

— ¿Qué pasa con JiMin? — cuestionó sintiéndose inquieto sin razón alguna. Louis lo miró por unos cortos segundos antes de girarse a ver a la entrada.

— ¡Eres un maldito hijo de perra, Min Yoongi! — gritó y su garganta dolió por el fuerte grito que pegó en la sala. JiMin respiró profundo caminando a zancadas hacia su esposo—, ¿Cuando pensabas decírmelo?

— ¿Decirte qué?

— No te hagas el imbécil porque bien que lo sabes ¡Hablo de los asquerosos negocios en que estás metido! — lo señaló con enojo, con su pulso descontrolado por la ira — ¿Acaso no sientes remordimiento por todas las muertes que llevas encima y el sufrimiento de esas familias? Respóndeme algo, Yoongi— se acercó a él, levantando el mentón para verlo fijamente. Min bajó la mirada, perdiéndose en sus ojos— ¿Te has acostado con esas malditas zorras?

— ¿Desde cuándo Yoongi le tiene que dar explicaciones a alguien como tú? Te recuerdo que tu única función es satisfacerlo sexualmente y si no puedes con eso mejor siéntate y mira como otra perso...

— ¡Usted se calla señor Min! Esto es entre Yoongi y yo, así que le pido encarecidamente que no se meta en nuestra relación, ¿Si tanto quiere ver coger a alguien por qué no le pide a una de sus amantes que se coja a uno de sus socios? — preguntó encarandolo, sintiendo su sangre hervir por verle el rostro al padre de Yoongi, desde que se enteró que el señor le pegó a JungKook no lo soporta, sin contar que le da asco como formaliza tener amantes — una relación es dos, usted, la señora Vanessa, JungKook, mi mamá y mis hermanos sobran.

— Papá, cállate — Yoongi intervino agarrando a JiMin por el brazo, su padre tenía el rostro rojo por el enojo y sabía que pronto iba a explotar — no interfieras, esto es entre JiMin y yo.

— Es increíble como las cosas cambiaron, en mis tiempos esa rebeldía se quitaba con un golpe, es intolerante esta falta de respeto hacia el jefe de la familia — exclamó poniéndose de pie, enfrentando a su hijo, viéndolo con desaprobación — se me cae la cara de vergüenza tener un hijo que se deja dominar por su pareja ¿Estás seguro que eres digno de merecer este puesto si ni quiera puedes infundirle respeto a JiMin?

— A mi Yoongi me llega a poner una mano encima o hace el mínimo amago de pegarme, ese día usted se queda sin hijo y yo me quedo viudo — expresó con seriedad,  no aguantando la risa por lo ultimo que habia dicho — ¿Quiere que le recoja su cara del suelo? Porque eso no da vergüenza ¿Sabe que si le daría dar vergüenza a usted? — lo miró zafándose del agarre, dando un paso adelante — que lo conozcan por ser infiel, eso sí daría vergüenza señor Min, porque no lo reconocen por ser un Don, sino un mujeriego que le encanta meter su amiguito en cualquier hoyo. — negó transpirando, cansado de esa situación — mejor váyanse los dos a la mierda.

— ¿JiMin para donde crees que vas? Regresa aquí — pidió yendo tras su pareja, tratando de alcanzarlo— espera, no te puedes ir asi, no hemos terminado de hablar.

— ¿Qué más quieres que hablemos ah? Ya esa zorra me dijo suficiente de tí — se giró, sintiendo un nudo en su garganta, la borrachera se le habia ido cuando masticó todo lo que le dijo la bailarina horas atrás —, no va a cambiar nada Yoongi, aunque me expliques con dibujos no cambiará el hecho de que eres un narcotraficante y asesino.