Gimió rascando su cabeza, negándose a abrir los ojos, a lo lejos podía escuchar el sonido de su celular sonar con insistencia por un largo rato, lo odió, JiMin se negaba a salir de esa suave cama solo para contestar ¿Acaso no respetaban la hora del sueño?
Por la claridad que entraba en la habitación deducia que eran las siete de la mañana.
Suspiró con molestia, buscando con su mano su celular, quien sea que esté llamando le diría su mierdero por despertarlo tan temprano sabiendo que en la noche anterior se la pasó más despierto que dormido. Bostezó cubriendo su boca con su mano, agarró su celular, y se estiró quitando toda la pereza y pesadez que tenía en su cuerpo.
Jadeó de dolor, como le dolía su cuerpo y la parte baja de su espalda. Relamió sus labios pestañeando un par de veces enfocando su visión, volvió a bostezar viendo su móvil.
Contestó dejando salir un suspiro lleno de cansancio, giró en la cama envolviendo la sabana en su cuerpo y media sonrisa apareció en su rostro al ver la pantalla de su celular.
— ¡Tío Mini!
Esa delgada voz que salió con emoción lo hizo reír, el pequeño rostro de su sobrino estaba tan sonriente y con su manito lo saludaba. JiMin movió su mano devolviéndole el saludo al pequeño niño que no pasaba de los cuatro años.
Su primer amor.
— Wonie, hola bebé — su voz salió raposa, JiMin aclaró su garganta, la tenía tan reseca que dolió al hablar. — ¿Y eso que me llamas? ¿No deberías estar en el kinder?
— La maestra Mina me dijo que ya no fuera más a clases — contó con pesar, haciendo un puchero en sus labios, su mirada lucia apagada y eso llamó la atención de JiMin — Tío Mini, estoy tan triste, quiero estar contigo y la abuela Ae-young y con tía Bel.
— ¿Por qué mi bebé está triste? ¿Mami te regañó o estás así por qué no has ido a clases?
Él negó tratando de acomodar el celular para verse en la cámara. Suspiró exageradamente haciendo reír a JiMin.
— Mi mami llora todas las noches porque papi tiene otra novia, yo la escucho y no me gusta porque me duele aquí cuando la veo triste — contó tocando su pecho — papi no duerme con nosotros, se va a dormir a la sala y mami me dice que no lo tengo que amar porque él no nos quiere, tío Mini ¿Papi ya no me ama? Yo lo amo mucho, también a mi hermanito.
JiMin negó sin saber que decir, le había tomado por sorpresa lo que su sobrino le dijo. Quitó unos segundos el celular de su rostro y soltó una mala palabra por lo bajo, se estaba demorando mucho en que el esposo de su hermana le pusiera el cuerno.
— ¿Me dices por qué no has ido al kinder? ¿Por qué la maestra Mina te dijo que no fueras más?
— Mami no a pagado la mensualidad y la maestra Mina dijo que si no paga... — se quedó pensando, levantó su otra mano y fue bajando dedo por dedo — estos deditos no podía ir — le dijo mostrándole dos dedos.
— ¿Ya desayunaste? — preguntó haciendo una sonrisa, no quería mostrar su disgusto ante su sobrino, para JiMin seguía siendo un bebé a pesar de tener solo cuatro añitos.
— Papi no le ha dado dinero a mami, lo único que yo como es el almuerzo que mi abuela Miche me trae.
JiMin tuvo que morderse su lengua, Quería guardar la calma y no quería culpar a su hermana por su situación ¿Pero cuántas veces no se lo había dicho? Se lo advirtió a la primera, a la segunda y ahora con esta la tercera. Respiró hondo frotando sus ojos y asintió chasqueando su lengua.
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𝐖𝐞𝐛
FanfictionLa necesidad lo llevó a trabajar como modelo Webcam, pero la lujuria lo llevó a enredarse con el mafioso más poderoso y despiadado. JiMin no tenía ni idea en lo que se había metido, lo único que sabía era que su vida pasó de ser aburrida a una fantá...