CAPÍTULO 24

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— Como lo mencionó el señor Jae-sang, tú no tienes vos ni voto en esta sociedad, vives para darle hijos a la mafia y complacer a Suga en la cama — dijo caminando a su alrededor con sus manos en la espalda.  — esto funciona de este modo — llamó su atención, deteniendo sus pasos enfrente de JiMin —: si sufres algún tipo de violencia debes callarte y no replicar al respecto porque seguramente fuiste el culpable, si Suga te traiciona callas y no reclamas. Tú solo existes para demostrar socialmente su masculinidad, quiero decir; sumisión, lujuria y sus deseos, al estar casado oficialmente con Suga él no te pedirá permiso a la hora del sexo, es ahí donde comienza el poder que posee para mandar.

— ¿Vanessa cómo pudo vivir así? — se atrevió a interrumpir, JiMin había descubierto que a Louis le enojaba que lo irrumpieran en medio de una explicación — ella debió de sufrir mucho al lado del señor Min.

— Vanessa supo jugar, ella es prácticamente la dueña de la mafia Coreana y Estadounidense — confesó dejando no solo a JiMin con la boca abierta, sino a su hermana Ari, que estaba a su lado escuchando atentamente la conversación sin los niños —. Años atrás su suegro hizo una mala jugada y perdió todo al querer acabar con la mafia Rusa, es ahí donde entra Min Vanessa que con su gran inteligencia levantó a la familia luego de que Jae-sang la dejara por  Galilea que estaba embarazada de su tercer hijo.

— ¿O sea que ellos se dejaron? Pero por la forma en que lo cuentas ella todavía no tenía a Yoongi ¿Cierto? Si, si, si, porque Yoongi me dijo que tiene tres hermano mayores — asintió convencido, la historia se estaba poniendo bastante entretenida, Vanessa no había resultado tan tonta después de todo — ¿Cómo fue que volvieron?

— Tiene razón — Louis sonrió, bebiendo una taza de té que le dió Margaret — ellos no volvieron sino hasta después de un año, cuando Vanessa derrotó a Rusia en una lucha donde se derramó mucha sangre y murieron más de cien personas en una noche, acabó con su enemigo, y, se nombró la nueva jefa de la mafia Rusa. — Explicó haciendo ademanes con sus manos — para esto había transcurrido un año aproximadamente, Jae-sang volvió con la señora Vanessa bajo condiciones que hasta el día de hoy cumple rigurosamente.

— Que inútil resultó ser el señor Jae-sang— se burló, quedándose ido por unos minutos, la historia resumida por Louis lo dejó pensativo, su suegra sin duda era de admirar, ahora no solo la veía como la que perdonaba infidelidades y pasaba por alto faltas de respeto por parte de su suegro. Todo iba mucho más allá, ahora entendía porque Yoongi llevaba el apellido de su madre, si toda la fortuna, casas, fincas, complejos de apartamentos entre otras cosas pertenecían a ella. — Y que audaz es Vanessa.

— Enfoquémonos en lo importante, tenemos muchas cosas que hacer y el tiempo es demasiado corto — aplaudió llamando su atención, tomó un sorbo largo del té y dejó la taza en la bandeja —, ya entiende cual es su rol como esposo, eres fundamental para la vida de Yoongi — espectó dando un leve asentimiento de cabeza— pero eso no es de tu interés, así que te diré las reglas mas importantes de la mafia, esas que todos, incluido yo debo de seguir.

— ¿Puedo preguntar algo? — levantó su mano, pidiendo la palabra al hombre, quién permitió que preguntase sin problema — ¿Para que sirven las reglas?

— Las reglas sirven para controlar la agresión, es obligatorio aplicar castigos y si es necesario recurrir a la violencia. Dada la imposibilidad de acudir a la justicia, las mafias han designado un conjunto de normas para controlar las tensiones que puedan provocarse en las actividades ilegales  y que estás afecten a la familia — explicó despacio, moviendo sus manos para profundizar la explicación —. Dicho esto, tenemos la regla número uno: cuando preguntes sobre cualquier tema o información, la respuesta que te den debe de ser correcta.

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