Encogió sus piernas poniendo una almohada encima, asintió sabiendo que no lo podían ver a través de la línea, su mirada estaba fija en el televisor de casi setenta y cinco pulgadas pegado a la pared y la chimenea encendida, dándole calidez a la habitación que era del mismo grande que su departamento.
— Voy cruzando el puente, estoy llegando a Manhattan en unos dos minutos y a mi departamento en unos veinte.
— Me llamas a penas llegues entonces — dijo dándole una mirada a la habitación de Yoongi, la vista era impresionante, desde el ventanal podía observar la ciudad y las transcurridas calles de Seul, los diferentes edificios y restaurantes que habían. Suspiró, ni teniendo dos trabajos le alcanzaría para vivir en esa zona exclusiva y que solo podía ver por televisión o los dramas que ve su hermana. — Yoongi.
— Precioso mío, te llamaré dentro de media hora en la MacBook.
— ¿Mac? — preguntó confundido, JiMin tenía un portátil pero no una MacBook.
— En la segunda gaveta hay una Mac, es tuya, antes de venirme le pedí a JungKook que comprara un portátil y la configurara a su gusto ¿No tienes problema con eso, bonito?
— No — negó con la cabeza, viendo que en cada costado de la cama habían mesas de noche. — No, no habrá ningún problema con que tú hermano lo haya configurado a su gusto. — le hizo saber sin tomarle importancia porque JungKook y él tenían casi los mismo gustos. — gracias, mi señor.
— No sabes cómo me calienta que me digas así — comentó haciendo sonreír a JiMin —te llamaré, y no sabes las ganas que tengo de verte, de ver tu hermoso rostro.
— Yo también te quiero ver y estaré esperando tu llamada, Yoongi — murmuró ocultando esa enorme sonrisa en una línea recta en sus labios. JiMin no se podía permitir sentir ese revoltijo en su estómago — adiós, mi señor.
— Hasta luego, mi chico bonito.
Colgó la llamada sintiendo su corazón latir a mil por segundos, cerró sus ojos tomando pequeñas bocadas de aire, todo se estaba yendo a la mierda, JiMin estaba incumpliendo una de las reglas de su sala, no involucrarse amorosamente con los user. Desde que JiMin inició en el mundo del modelaje se prometió no sentir algo hacia sus espectadores porque es solo su trabajo y a él nadie le asegurará que mientras él esté durmiendo alado de un hombre, este le esté faltando viendo a otras personas, JiMin recuerda vagamente que mientras le respondía a un user de color naranja, el sujeto le dijo que se estaba masturbando y su esposa estaba a su lado durmiendo. En el pasado hubieron muchos user que le pidieron dejar de trabajar porque lo iban a 'mantener', mensualmente le mandarían dinero para cubrir sus necesidades y la única condición era que tuvieran una relación amorosa.
Sacudió su cabeza pegando su celular en su pecho, se mordió la punta de su labio inferior creando una tormenta en un vaso de agua vacío.
¿Yoongi se sentirá igual que él? ¿También se cuestionará si es normal pensar qué con solo una mirada basta para que su mundo esté de cabeza? ¿Para que la barrera que se impuso para no sentir se desplomara como un castillo de arena? JiMin iba a enloquecer y la causa tenía nombre y apellido: Min Yoongi.
Porque desde que lo conoció no para de imaginarse una vida a su lado, no para de fantasear y crear una realidad en su mente donde ambos estén profundamente enamorados ¿El amor a primera vista existe? JiMin ya no tiene dudas de que sí, su pecho se siente cálido al pensar en Yoongi, sus temores, sus preocupaciones desaparecían al escuchar su voz por las mañanas dándole sus buenos días y deseándole que su día sea igual de bonito que él. Min Yoongi era el tipo de hombre que siempre quiso y el cual describió cuando era un niño.
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𝐖𝐞𝐛
FanfictionLa necesidad lo llevó a trabajar como modelo Webcam, pero la lujuria lo llevó a enredarse con el mafioso más poderoso y despiadado. JiMin no tenía ni idea en lo que se había metido, lo único que sabía era que su vida pasó de ser aburrida a una fantá...