Era su noche de bodas; él e Invernal estaban en las montañas nevadas disfrutando de la privacidad de un gran castillo solo para ellos, sin personal, a petición de Simon, porque según él, eso sería demasiado vergonzoso y realmente tenía ganas de poder gritar todo lo que quisiera.
Sabes que podrías haberme dicho que querías un poco de privacidad y simplemente hubiera puesto, ya sabes, un hechizo - Simon se sonrojó y rodó los ojos.
Pero seguiría pensando que hay gente ahí que me puede oír. Además, las niñas conocen tu magia. ¿Qué pasa si les entraba la curiosidad? No quiero ese trauma en la cabeza de mis chicos - Simon sonrió.
Marshall ni siquiera lo iba a recordar. ¿Por qué no lo trajimos? - Invernal bufó.
Porque no tengo ni la más mínima intención de cumplir tu rara fantasía de hacerme cosas mientras el bebé está tomando leche de mi pecho. Si te permito hacer eso, pronto me dirás que quieres hacerlo en público y nadie nos vera por algún hechizo - Simon sonrió cuando sintió a Invernal que había rodeado su cintura con sus brazos en un abrazo, tensarse.
Sabes que jamás haría nada que no quisieras - Invernal miró a otro lado con una gotita de sudor en su sien.
Seguro, ¿entonces harás cualquier cosa que yo quiera? - Simon se dio vuelta en los brazos de Invernal para poner sus manos en el pecho del rey mientras le daba una mirada coqueta.
Sí... sí, lo que quieras - Invernal se quedó hipnotizado con sus ojos mirando a Simon embobado.
¿Entonces me darías lo que yo quiera? - Simon susurró en el oído de Invernal mientras besaba el cuello del rey, que tomó la cintura de Simon y lo levantó en el aire, para dejarlo sobre la mesa de la cocina.
Lo que mi reina quiera - Invernal suspiró enamorado, placer porque la persona que amaba estaba seduciéndolo.
¿Me harías el amor? - Invernal tenía los ojos cerrados, escuchando como una melodía hermosa que debía disfrutar.
Te haría... ¿el amor? - Invernal abrió los ojos sorprendido. Esta era la primera vez que Simon le pedía algo así. Vio la sonrisa coqueta de su manchita y sonrió. Ni siquiera dudó en atacar sus labios; sus lenguas estaban bailando.
¿Qué tal así? - Invernal no dejó ni un segundo después de la pregunta para besar el cuello de Simon.
Bueno... realmente me gusta... me gustas - Invernal ya se sentía completamente duro - Sabes a helado - Simon se rió por el contacto; tenía cosquillas al sentir a Invernal besando su cuello mientras metía las manos debajo de su ropa, con una media sonrisa disfrutando de tener así a Simon.
¿Puedo? - Preguntó Invernal pasándose una mano por el pelo para arreglárselo, pidiendo permiso para poder meter su mano dentro de los pantalones de Simon.
Sabes que sí - Simon suspiró mientras se abrazaba al cuello de Invernal - ¿Ves por qué no quería a los niños aquí? No podríamos haber jugado de esta manera en el palacio.
Podría follarte en el trono - Invernal estaba teniendo nuevas y interesantes ideas.
Ni lo sueñes - ambos rieron.
¿Cómo están las niñas? - Cake preguntó mientras terminaba de dormir a Marshall en la cuna.
Ya todas dormidas, me costó mucho cansarlas - Fionna suspiró apoyándose en el Rey Flama, que se rió de su chica.
¿No tienen muchos hijos? - preguntó Flama.
Sí, pero bueno, Marshall era el último - Cake le aclaró a su cuñado.
¿Y si llevaron condones? -
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❄️El rey quiere un principe ❄️[TERMINADA][corregido]
Фанфик{SISTEMA DE MARCAS ALMAS GEMELAS} Simón, Fionna y Cake terminan por error en el reino de winter king, está asustado, ¡más cuando esté rey se abalanza sobre el!