•FANFIC DEL UNIVERSO DE HARRY POTTER +18•
Corvinna es una antigua y poderosa bruja vampira que vuelve a Gran Bretaña solo por una razón, LA REVUELTA DE MORTIFAGOS.
La vampira sabía que algo andaba mal, el estaba cerca y ella estaría ahí para verlo...
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El esperado día había llegado, hoy marcaba el inicio de la primera prueba en el torneo de los tres magos. Las emociones se agitaban entre los estudiantes, especialmente en los Slytherin, quienes se sentían orgullosos de que una de sus compañeras de casa fuera la elegida para este emocionante torneo. Sus actitudes se volvían aún más arrogante de lo habitual, destacando las miradas de superioridad que las serpientes dirigían hacia los leones y a las otras casas.
El sol brillaba en un cielo despejado. El torneo estaba programado para iniciar a las 4 de la tarde, por lo que Corvinna pasaba el tiempo leyendo bajo la sombra de un árbol, esforzándose por mantener la concentración. La falta de clases contribuía a la felicidad general de los estudiantes, pero al mismo tiempo, las risas y gritos que resonaban a su alrededor resultaban un tanto molestos e incómodos para la vampira.
Con un suspiro molesto cerró el libro con fuerza. Se recriminaba a sí misma, sintiéndose como una anciana que se irrita fácilmente por cualquier cosa, y, en realidad, no estaba lejos de la verdad, ya que era una anciana con aspecto juvenil.
Observó los alrededores del patio hasta que vio una silueta que corría hacia donde estaba ella.
— ¿Qué haces aquí? —Rhys le evaluó su atuendo—, tienes que prepararte para el torneo.
—No seas molesto. Pansy me tiene la cabeza vuelta un lio con el torneo, así que tu no hagas lo mismo. Además aún quedan 2 horas para que comience —Corvinna respondió encogiéndose de hombros.
—De acuerdo... —Rhys se sentó a su lado—. Por cierto, tienes que sacar el mejor puntaje, aposté por ti con todos los Gryffindor y sabes bien que no me gusta perder.
—Conociéndote, ya suponía yo que ibas a apostar, pero pensé que lo harías por tu nueva novia Delacour.
—No es mi novia... solo fue una cita de amigos, por ahora —sonrió travieso—, esperaré a que sea mayor de edad para no tener problemas con la justicia.
—Deberías hacerlo siguiendo tus principios morales.
—Mira quien habla, la que se coge a su profesor, ¿te tengo que recordar que él tiene menos de 30 años? —Corvinna abrió los labios con la cara de total indignación.
—Pero es mayor de edad, además que quieres que haga, no puedo encontrar con facilidad a chicos de mi edad. Pero si gustas voy a desenterrar a Nicolas Flamel y me lo hecho, imbécil —bromeo.
Rhys soltó a reír al imaginarse esa escena turbia. —Bien, tienes razón —Rhys comentó aun entre risas—. Que difícil ser tú, amiga.
Después de las risas cómplices entre los vampiros, Rhys le relató a su amiga cómo le fue en la cita. El chico irradiaba felicidad, y ella, correspondiendo a su alegría. Todo lo que contribuía a la felicidad de él repercutía directamente en su propia alegría. Corvinna escuchaba atentamente, observando los ojos brillantes y la sonrisa soñadora de su amigo. Anhelaba que la chica rubia pudiera ayudar a Rhys a poder controlar sus arrebatos de ira, desencadenados por la presencia de Riddle. Al percibir al hombre, el chico recordaba la luz verde y brillante que impactaba el pecho de sus familiares, era una imagen que jamás iba a poder sacar de su cabeza y que al tener a Riddle cerca volvía a repetirlos en su mente constantemente.
