•FANFIC DEL UNIVERSO DE HARRY POTTER +18•
Corvinna es una antigua y poderosa bruja vampira que vuelve a Gran Bretaña solo por una razón, LA REVUELTA DE MORTIFAGOS.
La vampira sabía que algo andaba mal, el estaba cerca y ella estaría ahí para verlo...
Rhys y yo nos encontrábamos apartados de Potter y su grupo en la biblioteca. Mientras todos finalizábamos una tarea de transformaciones, mi atención no se limitaba únicamente a eso. Mi verdadero propósito era adentrarme en la mente de Potter para explorar el lugar del sueño que había experimentado hace algún tiempo.
Había algo inquietante en ese sueño, por lo que sentía la urgencia de examinarlo detenidamente. Podría haber optado por preguntarle directamente a Potter y evitar el trabajo extra, pero su naturaleza desconfiada complicaba las cosas. A pesar de ser la supuesta nieta de Dumbledore, siendo Slytherin, presentía que la lealtad de mi casa no sería de mucha ayuda para ganarme su confianza.
Aprovechando lo silencioso que estaba la biblioteca, me sumergí en una calma profunda. Cerré mis ojos y comencé a respirar lenta y deliberadamente, buscando ese estado mental de concentración absoluta.
Mi mente se volvió un lienzo en blanco, despejando cualquier pensamiento intruso. Con cada inhalación, sentía cómo mis sentidos se agudizaban. Visualicé una conexión etérea, un hilo invisible que se extendía desde mí ser hacia él.
Imágenes de una mansión desolada y cubierta de polvo, evocando una atmósfera de abandono y oscuridad, se hizo presente en mi mente. En una habitación oscura él estaba sentado encontrándose repentinamente en la piel de Lord Voldemort. Se ve a sí mismo desde los ojos del mago tenebroso.
Voldemort, con una voz gélida y distante, mantenía una conversación con el hijo de Bartemius Crouch, un joven seguidor de Voldemort encarcelado en Azkaban y, según creía, ya muerto dado las noticias del profeta. Su charla se centraba en el deseo de capturar a Harry Potter. Al lado, un hombre de aspecto desagradable que reconocí como Peter Pettigrew, otro seguidor de Voldemort. Fue él quien había culpado a Sirius Black de terribles crímenes, incluyendo el asesinato de muggles y la traición que llevó a la tragedia en la familia Potter, según como me lo había contado Albus.
Las sensaciones que experimentaba Potter en el sueño eran como una marea incontrolable. Desde la extrañeza inicial al encontrarse en la piel de Voldemort, hasta la ansiedad al presenciar la conversación siniestra entre el mago tenebroso, el hijo de Crouch, y Pettigrew.
En un giro repentino, una serpiente de gran tamaño se desliza silenciosamente hacia Voldemort, susurrándole que había un anciano fuera de la habitación. En un instante tenso, antes de que el anciano pudiera escapar, un destello de luz verde se abate sobre él. El sueño se desvanece justo en ese momento, dejando una sensación inquietante y una imagen impactante.
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Al abandonar la conexión mental con Harry, presencié cómo el chico agarraba su cabeza con ambas manos, su rostro contorsionado por una expresión de agonía que parecía traspasarlo por completo.
— ¿Qué tal? —preguntó Rhys, con una mirada ansiosa.
—Solo espero que sea un sueño —negué levemente con la cabeza—, aunque... —Justo cuando me disponía a retomar la conversación, Cedric apareció y tomó asiento a mi lado.
