•FANFIC DEL UNIVERSO DE HARRY POTTER +18•
Corvinna es una antigua y poderosa bruja vampira que vuelve a Gran Bretaña solo por una razón, LA REVUELTA DE MORTIFAGOS.
La vampira sabía que algo andaba mal, el estaba cerca y ella estaría ahí para verlo...
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Me encuentro sentado en el gran comedor, junto a Dumbledore, observando la presentación de los nuevos alumnos de primer año. Mi expresión aburrida apenas disimula mi desinterés por este ritual anual. Mientras los niños desfilan nerviosos y con expectación, mi mente divaga lejos de aquí, atrapada en pensamientos ajenos a Hogwarts.
La voz del Sombrero Seleccionador suena distante mientras clasifica a los estudiantes en sus respectivas casas. A mi lado, Dumbledore parece atento, su mirada perspicaz analiza cada detalle con una serenidad que yo, en este momento, no logro mantener.
Los aplausos intermitentes y las expresiones emocionadas apenas logran sacarme de mi ensimismamiento. Los susurros y murmullos de los estudiantes se convierten en un ruido de fondo monótono, mientras mi aburrimiento persiste, casi palpable en mi postura relajada pero indiferente.
Estoy aquí por protocolo, por respeto al evento al ser profesor de defensas contras las artes oscuras, pero mi mente está en otro lugar, anticipando las responsabilidades que la nueva temporada escolar trae consigo.
Luego de unos minutos la presentación de los nuevos alumnos ha concluido, y el murmullo de la expectación se desvanece lentamente. Es entonces cuando el director, con una leve sonrisa, se levanta de su silla.
—Bienvenidos, queridos estudiantes, a otro emocionante año en Hogwarts —comenzó Dumbledore con una sonrisa amistosa—. Es un placer ver caras conocidas y dar la bienvenida a las nuevas adiciones a nuestra querida comunidad mágica.
El murmullo de los estudiantes se convirtió en un suave susurro de anticipación mientras Dumbledore continuaba.
—Este año promete ser lleno de descubrimientos, aprendizaje y, espero, momentos inolvidables. Pero antes de sumergirnos en las aventuras que nos esperan, quiero extender un cálido saludo a dos jóvenes que se unen a nosotros en el cuarto año —Dumbledore sonrió y junto sus manos—, Rhys Dumbledore y Corvinna Dumbledore.
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Mi respiración se detuvo de repente.
«No podía ser ella, ¿verdad?».
Había escuchado ese nombre tan peculiar hace apenas unas semanas. Mis ojos se abrieron sorprendidos, intentando asimilar la posibilidad de que fuera la misma persona. El corazón me latía con fuerza, una mezcla de incredulidad y emoción se apoderó de mí mientras esperaba la confirmación.
