CAPÍTULO 21 | Yule Ball

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NARRADOR OMNISCIENTE

La festividad navideña había llegado y el reloj marcaba las 6 de la tarde. En ese momento, todos se encontraban inmersos en los preparativos para el Yule Ball, programado para iniciar a las 8 de la noche.

Corvinna se hallaba inmersa en la difícil elección de su atuendo, sopesando entre un vestido rojo ajustado en la parte superior, el cual cubría sus senos a la perfección y en la parte inferior era ancho, y por otro lado tenia uno negro ceñido con un elegante corte en la pierna, complementado con cadenas doradas. Mostró ambos a su amiga, quien también se debatía en la indecisión de la elección.

—Bien Pansy, ¿Cuál te gusta más? —Corvinna preguntó con una sonrisa tensa. Pansy parecía estar encantada con los dos vestidos.

—Esto está más difícil que los exámenes de Snape —se tiró en su cama—. Me encantan los dos, pero el negro es más sexy.

— ¿Tú crees? —Preguntó con una sonrisa observando detenidamente el vestido—, bien entonces este será. ¿Y tú con cual vas a ir?

—Mamá me compró vestidos muy infantiles, no sé cual está peor. Por Merlín, ya tengo 14 años —dijo mostrándole sus vestidos.

—No están tan mal —mintió.

—Claro, como tú tienes dos vestidos hermosos —Pansy tiró su cabeza hacia atrás rendida.

Corvinna miró a Pansy y luego miró su vestido rojo. —A ver pruébate el vestido rojo.

Pansy abrió los ojos y se levantó rápidamente de la cama. Comenzó a colocarse el vestido rojo con mucha prisa y acompañada con una sonrisa en el rostro, una sonrisa que contagió a Corvinna. Cuando la ojiverde terminó le modeló el vestido a su amiga.

—Bueno, te queda un poco grande, pero solo un poco —mintió para que no se sintiera mal, la verdad es que si le quedaba muy largo —

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—Bueno, te queda un poco grande, pero solo un poco —mintió para que no se sintiera mal, la verdad es que si le quedaba muy largo —. Tal vez tiene solución. Quítatelo.

Pansy se lo quito y se lo entregó a su amiga. Corvinna tomo su varita que reposaba en su escritorio. Colocó el vestido en su cama y apunto a este con su varita.

—Reducio —una luz morada impacto en el vestido y se encogió un poco—. Venga, ahora pruébatelo.

Pansy se lo probó y al verse el espejo el vestido rojo se le ajustaba perfectamente. Su rostro se iluminó.

—Esta precioso, ¿puedo ir con él? —preguntó Pansy mientras la miraba por el reflejo del espejo, Corvinna asintió.

Ya las dos felices comenzaron a prepararse para el baile, estaban completamente solas ya que sus otras dos compañeras de cuarto estaban en otra habitación, así que no dudaron en cantar a todo pulmón mientras se maquillaban.

Después de que se prepararon, llamaron a la puerta y, Pansy al abrirla, se encontró con Blaise y Theodore, quienes aguardaban con una expresión ansiosa, listos para acompañarlas al baile con una sonrisa en el rostro.

THE LAST SLYTHERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora