CAPÍTULO 24 | El rechazo

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NARRADOR OMNISCIENTE

Las cuatro chicas estaban enfocadas en terminar de hacer sus maletas, ya que dentro de dos horas saldría el tren que las llevaría a la estación King's Cross. Corvinna estaba totalmente absorta en sus pensamientos mientras organizaba algunas de sus pertenencias.

— ¿Sabes que poseemos magia verdad? —Pansy preguntó observando lo concentrada que estaba.

—Lo sé pero me relaja arreglar mi maleta —Corvinna sonrió.

—Por cierto, ¿adónde estuviste anoche? —Caminó hacia la cama de su amiga y se quedó a su lado, mirándola con curiosidad—, te fuiste al baño y no regresaste ni al baile ni a nuestro dormitorio.

Corvinna guardó silencio durante unos instantes y cerró su maleta para poder prestar atención a Pansy. Sin embargo, se percató de que Millicent y Daphne estaban muy pendientes de su conversación, aunque rápidamente desviaron la mirada cuando sintieron la intensidad de la vampira.

—Anoche estuve hasta tarde en la oficina de mi abuelo y cuando llegué me quedé en el sofá de la sala común —sonrió con descaro, ya que no podía decirle que había estado toda la noche con su profesor—, no quería despertarlas.

—Haré como que te creo —susurró Pansy, quien tenía la ceja alzada, sabía perfectamente que su amiga ocultaba algo gordo y ella tarde o temprano lo iba a descubrir.

La vampira apartó los ojos y dejó la maleta en el suelo, notando el sonido de los pasos de Daphne acercándose hacia ella.

—Corvinna, ¿podemos hablar un momento? —La rubia preguntó. Corvinna levantó la mirada y asintió.

—Si claro.

—Quería disculparme por lo que hizo mi hermana con tu vestido. Realmente no sé qué le pasa —habló con cierta vergüenza.

—Bueno claramente está loca y no es un secreto para nadie —Pansy se burló.

Corvinna hizo un gesto a Pansy para que se callara y luego dirigió su mirada nuevamente hacia Daphne. —Te agradezco tus disculpas, pero sería más apropiado que ella las ofreciera por sí misma. Ten en cuenta que he pasado por alto muchas de sus actitudes desagradables porque sé que es solo una niña, pero debes entender que yo también tengo un límite.

—Entiendo tu enojo y de verdad te agradezco por no haberle hecho algo malo a mi hermana. Me encargaré de hacerle saber a mis padres sobre las actitudes de Astoria.

Corvinna asintió con una sonrisa. —Espero sinceramente que tus padres intervengan y detengan su comportamiento antes de que sus acciones tengan consecuencias más graves.

 —Espero sinceramente que tus padres intervengan y detengan su comportamiento antes de que sus acciones tengan consecuencias más graves

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THE LAST SLYTHERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora