CAPÍTULO 20 | Celebración

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En la sala de Slytherin, un constante murmullo llenaba el ambiente, la música resonaba a un volumen elevado y las luces destellaban en variados colores de forma intermitente. La euforia llenaba el lugar, con todos los presentes regocijándose en la celebración de mi victoria en el torneo.

En medio de la charla entre Theodore y Blaise con Rhys, el único Gryffindor permitido en la fiesta de Slytherin, yo me encontraba en la otra esquina, juntos con Pansy y Draco, quienes chismoseaban sobre las alumnas de Beauxbatons.

Mi mirada estaba perdida viendo a las personas bailar, mientras tomaba una cerveza que no sé cómo había llegado, ya que Severus nos había advertido que nada de bebidas alcohólicas, quien las haya traído no le importó absolutamente nada la orden de Snape.

De pronto se comenzó a sonar Ice Ice baby. Mi mirada se dirigió a Rhys y este volteo la cabeza como el exorcista buscándome.

—Por Merlín, no —dije completamente derrotada, cuando me encontró Rhys sonrió de manera sádica asintiendo, negué con la cabeza pero este me ignoró completamente y se acercó a mí—, no por favor no, Rhys

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—Por Merlín, no —dije completamente derrotada, cuando me encontró Rhys sonrió de manera sádica asintiendo, negué con la cabeza pero este me ignoró completamente y se acercó a mí—, no por favor no, Rhys.

—Es nuestra canción... Además, lograste el mejor puntaje y me ayudaste a ganar muchos galeones, así que mereces un premio —le pase mi cerveza a Draco. Rhys entre risas, tomó mi mano, y me llevó a la multitud la cual estaba repleta de gente.

Rhys comenzó a moverse de forma suculenta, mostrándome sus exquisitos pasos de baile, mientras que yo parecía una momia entre la vitalidad. Con una sonrisa juguetona, Rhys comenzó a moverse a mí alrededor sin ninguna vergüenza. Aunque al principio mostré cierta resistencia, cedí finalmente ante la insistencia de sus movimientos y, con risas cómplices, nos entregamos a la música. Luego se unió Theodore, Blaise y Pansy los cuales tampoco parecían tener vergüenza.

Después de nuestra divertida sesión de baile, una nueva canción comenzó a sonar. Viendo que Rhys estaba completamente concentrado bailando con Pansy, decidí alejarme, y dirigirme hacia mi habitación, ya que empezaba a sentir una ligera hambre.

Mientras me dirigía hacia mi habitación, percibí la presencia de Pucey, cuya atención estaba completamente centrada en mí. Respondí con una sutil sonrisa de cortesía fingida y decidí cambiar mi trayectoria en dirección a Draco, quien se encontraba aislado, observando a los demás disfrutar el baile.

—Te pido que prestes atención a Pansy y evites que Pucey se acerque a ella. En caso de que eso ocurra, por favor, avísame.

Draco asintió algo confundido. — ¿Adónde vas?

—Me iré a mi cuarto, estoy cansada —mentí.

Me despedí de Draco con un beso en la mejilla y me encaminé hacia mi habitación. Al abrir la puerta, percibí algo inusual en el ambiente, un perfume masculino y un atractivo aroma a sangre fresca llegaron a mi nariz. Una sonrisa inconsciente se dibujó en mi rostro al reconocer ese particular perfume. Cerré la puerta y me encontré con Salazar, sentado en mi cama, acompañado por una botella de mi whisky favorito en la mesa auxiliar. Al verme, su rostro mostraba seriedad, pero sus ojos brillaban de manera intensa, la cual me provoco agobio. Sacudí mis pensamientos y me acerqué a él, momento en el que se levantó rápidamente.

THE LAST SLYTHERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora