•FANFIC DEL UNIVERSO DE HARRY POTTER +18•
Corvinna es una antigua y poderosa bruja vampira que vuelve a Gran Bretaña solo por una razón, LA REVUELTA DE MORTIFAGOS.
La vampira sabía que algo andaba mal, el estaba cerca y ella estaría ahí para verlo...
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El tiempo voló, las semanas se deslizaron rápidamente. El invierno quedó atrás, llevándose consigo el frío que había dominado por tanto tiempo. Con su partida, la vida floreció nuevamente tras los meses de oscuridad y bajas temperaturas.
Ahora, los campos y colinas se tiñeron de un verde fresco, mientras que los árboles empezaron a despertar de su letargo invernal. La belleza de la primavera en Escocia era innegable, con sus paisajes resurgiendo con vitalidad. Los campos y bosques rebosaban de actividad, infundiendo en el aire una sensación de renovación y esperanza.
Corvinna inhaló el aire matutino, fresco y puro, mientras caminaba junto a Pansy hacia la clase de Riddle, como era costumbre cada miércoles por la mañana. Charlaban animadamente sobre temas triviales cuando divisaron a una figura de cabello rubio que se acercaba corriendo hacia ellas, agitando un puñado de cartas en sus manos.
— ¡Chicas! —Exclamó Draco mientras se acercaba rápidamente a las Slytherins—. Tengo algo para ustedes.
Corvinna y Pansy aguardaron pacientemente mientras la ojiverde bostezaba. Cuando finalmente llegó hasta ellas, jadeando por el esfuerzo, les entregó dos sobres negros y elegantes.
— ¿Qué es esto? —Pansy preguntó con una expresión soñolienta mientras inspeccionaba la tarjeta.
La vampira abrió el sobre cuidadosamente y extrajo una tarjeta de color dorado. La leyó atentamente, descubriendo que era una invitación para una fiesta de cumpleaños.
— ¿Estas de cumpleaños?
—Claro, necesitan ir acompañadas —dijo Draco mientras le pasaba otra carta a Corvinna—. Esta es para tu hermano.
—Por Salazar Slytherin, qué suerte que tu cumpleaños sea justo en las vacaciones de Pascua —comentó la ojiverde con una sonrisa de satisfacción—. Necesitaba unas vacaciones con mi chico.
—Por favor, solo compórtate. A veces pareces un dementor chupándole hasta el alma a Blaise —dijo Draco con desagrado, lanzando una mirada de pocos amigos.
La vampira dejó escapar una risa contenida, consciente de la falta de inhibiciones de Pansy y Blaise al besarse apasionadamente frente a cualquiera. Sin embargo, ella no los juzgaba, si pudiera, mostraría esa misma pasión con Salazar.
Su sonrisa se desvaneció al darse cuenta de que no podía asistir al baile con él. No podía arriesgarse a que los vieran juntos, él aún ocupaba el cargo de profesor, y sería poco ético que se le viera acompañada de su estudiante, por más que ella no fuera una estudiante como tal.
— ¡Envidioso! —Exclamó Pansy—, todo porque tú no tienes a quién besar... aparte de ser un cornudo —murmuró mientras comenzaba a alejarse para evitar tener que escuchar más.
— ¿Debo recordarte que a los dos nos pusieron los cuernos al mismo tiempo? —Draco rió, considerando el incidente más como una anécdota que como un sufrimiento, especialmente porque nunca sintió nada por Astoria.
