Emilie Rochefort, la envidiada estudiante de gran belleza, intelecto, fuerte carácter, de muchos talentos y familia rica, todos dirían que lo tienen todo, que su vida está resuelta y es fácil solo por ser bonita y adinerada.
Pero esto no es así, aun...
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La vergonzosa interrupción al combate de Lee y Dragunov rápidamente fue olvidado y los dos continuaron con su enfrentamiento. Lee tenía todo bajo control y le molestaba el recordar que una... ¿Chica o chico? No lo sabía, pero no le importaba, su único objetivo es disfrutar de la batalla, ganar y llegar a descubrir nuevas cosas sobre los planes de Jin. Pero en ningún lugar vio a su sobrino, lo mejor era avanzar con el torneo hasta que aparezca.
Dragunov detuvo una de sus patadas en el aire sujetando su pierna lo arroja al suelo, se coloca sobre el y lanza repetidos puñetazos en el impecable y atractivo rostro del albino que se encuentra aturdido por los dolorosos y fuertes golpes. Lee lanza un golpe con el puño cerrado al rostro de Dragunov y al distraerlo usa su otro brazo tomándolo de la ropa e intercambiar posiciones, siendo ahora Lee quien está sobre Dragunov devolviendo los golpes con rencor.
Algo que detesta es que toquen su rostro, su mejor arma para conquistar chicas lindas, sobre todo a Anna.
El azabache bloquea los golpes con los brazos y dándole un rodillazo en la espalda a Lee se lo quita de encima, dando una vuelta patea a Lee desde el suelo y le agarra de la pierna tirando de ella llevándola a la espalda de Lee nuevamente con la intención de fracturar las piernas del albino quien se gira para evitarlo y con su pierna contraria le patea el rostro golpeando la cabeza de Dragunov contra el suelo.
Lee se logra levantar antes que Lee y tomando impulso haciendo una seña con su dedo índice para que se acercara de forma burlona, el ruso ya está de pie limpiando la sangre de su labio. Corre hasta Lee quien salta dando una poderosa patada sobre su cabeza que le hace rebotar contra el suelo sintiendo el fuerte golpe de su adversario aterrizar sobre su zona lumbar haciéndole escupir más sangre que la anterior.
Su ego está por los aires, Lee pisa la cabeza del ruso brillando de forma fanfarrona.
Pero no es el fin de la batalla, el ruso no se dará por vencido, Dragunov con sus manos sujeta la pierna sobre su cabeza y presiona sobre ella con una fuerza abrumadora que hace a Lee alarmarse y maldecir por haberse confiado en que renunciaría. El dolor en la zona de su pierna se volvió insoportable en un acto de puro reflejo Lee pateó el hombro del azabache dislocándolo, escucho un gruñido del ruso y el apretón dejo de sentirse tan fuerte. Tomo el único brazo sano del ruso y lo presiono contra su espalda sentándose sobre el burlón.
— Será mejor que te rindas — le susurró al oído de forma amenazante — o te romperé ambos brazos.
La audiencia observa tensa y angustiada hasta que ven al azabache hacer una seña anunciando su derrota que colmaría su orgullo por un largo tiempo.
Lee se levantó y de forma hipócrita felicitó a Dragunov por la pelea haciendo un apretón de manos al cual le obligó acatar.
— Buena pelea, espero que en la próxima te esfuerces más — Le guiño un ojo y su sonrisa era casi brillante.
