Emilie Rochefort, la envidiada estudiante de gran belleza, intelecto, fuerte carácter, de muchos talentos y familia rica, todos dirían que lo tienen todo, que su vida está resuelta y es fácil solo por ser bonita y adinerada.
Pero esto no es así, aun...
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El sol del verano brilla con fuerza, el calor es casi infernal, las ventas de helados dan frutos en estás calurosas fechas en las que buscas cualquier forma de refrescarte del apestoso calor. Las playas y piscinas están repletas de multitudes que ven el día perfecto para disfrutar, broncearse un poco y bañarse junto a la familia u amigos.
Pero este lindo plan no resulta para todos, un ocupado Jin Kazama de unos treinta y dos años de edad está en la oficina lidiando con unos importantes problemas con la construcción de unos robots inventados por su colega de Violet System, nada más y nada menos que Lee Chaolan. Al principio el problema de los robots de seguridad no parecía tan grave hasta que tuvieran la misma secuencia de destrucción, no era propia de los metálicos seres que funcionan para acatar órdenes y vigilar las calles, alguien los había destruido a propósito. Podía ser un asunto menor reparar al robot y rastrear al vándalos usando las cámaras de seguridad en cada uno de los Cyborgs de vigilancia, sin embargo, estaban diseñados con el material más resistente de todos, el mismo por con el que Jack-8 fue desarrollado, podía ser desarmados de forma interna, pero su apariencia externa era indestructible o eso creía hasta hoy.
Lo más alarmante de todo fue ver la grabación, una oscura imagen de la silueta de lo que parecía ser un hombre que acabo con el robot a puño limpio; convocaron a Lars Alexandersson para solicitar su ayuda, no había mejor persona para investigar y capturar criminales que el líder de la actual Tekken Force que trabajaba para Jin, está vez no generan la guerra, promueven la paz dividiéndose en todos lados de la ciudad para respaldar las calles y evitar todo tipo de desastres.
- Bien Jin, fue un gusto charlar, pero creo que es momento de que vuelva, me necesitan en Violet y mi esposa no para de llamarme.
Lee tras tanto esfuerzo conquistó a la guapa de Anna Williams que se retiró del trabajo de asesina y olvidó la innecesaria guerra con Nina, ahora vivía en calma con sus hijos Sam y Tim de ocho y seis años, los jóvenes niños eran unas irritantes copias de su padre, con la arrogante actitud de sus progenitores, aún así eran brillantes, alumnos destacados en la escuela por su inteligencia y belleza.
