Emilie Rochefort, la envidiada estudiante de gran belleza, intelecto, fuerte carácter, de muchos talentos y familia rica, todos dirían que lo tienen todo, que su vida está resuelta y es fácil solo por ser bonita y adinerada.
Pero esto no es así, aun...
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Jin Kazama, el joven adulto conocido por declararle la guerra al mundo y haberle ganado a Jinpachi Mishima su bisabuelo, este joven de cabellos negros y ojos café parecía ser incluso más odiado que su padre y abuelo.
¿Cuál era el motivo por el que inicio está guerra? Es un enigma para todos, solo podían decir que se volvió loco, fue una gran decepción para todos ver que era igual o peor que los anteriores dueños de Mishima Zaibatsu, ya no quedaban esperanzas, parecía inútil esperar algo bueno de todos los que trabajen ahí.
Siguió con todas las desgracias alrededor de todo el mundo, sembrando el caos y el miedo.
El pobre Jin se sentía fatal, estaba realizando algo que le dolía bastante, no quería lastimar a la gente pero era la única manera que conocía para despertar a Azazel y acabar con su gen diabólico.
No tenía alternativa, su único propósito era acabar con el gen diabólico que lo había condenado desde hace tanto tiempo. La familia Mishima estaba maldita y el tenía la mala suerte de pertenecer a ella.
Todo parecía perdido, ya nadie lo quería, estaba solo por qué se ha ganado el odio del mundo a través de esta guerra a la que todos la ven sin sentido alguno, pero para el tenía mucha importancia.
Que cruel, es tan cruel hacer esto, formando un caos que se vería innecesario para todos, lo que lo hace ver cómo un cínico desquiciado. Pero él no es así, aunque no lo muestre es una persona amable y piadosa.
Un día como otro Jin recorría el Mishima Zaibatsu, pensativo y callado, deteniéndose a observar las tropas militares que eran entrenadas por Lars Alexandersson, una persona de confianza para Jin aunque él no lo supiera.
El entrenamiento parecía estar bien, Lars siempre era estricto y los mantenía disciplinados y fuertes, podía decir que tenía un muy buen equipo. Pero a pesar de esto había algo que lo inquietaba, una clase de perturbación que le hacía no confiar de más.
Bueno, realmente nadie en ese lugar era su amigo, así que estaba bien que tuviera miedo de ser traicionado y desconfiar de la gente.
Jin volvió a su oficina en donde comenzó a revisar el papeleo y los impuestos de Mishima Zaibatsu, habían perdido bastante dinero en armas y otras cosas, pero también habían ganado un montón de dinero a través de negocios.
En eso uno de los papeles capta su atención, se trataba de Rochefort Enterprises uno de sus colegas. Desde que tomo el mando de Mishima Zaibatsu logro descubrir el paradero de Lili y saber más cosas sobre su familia.
Pensó que sería divertido volver a ver a Lili, pero seguro que ella pensaría mal de él al enterarse de todo lo que ha hecho y lo malvado que se ha vuelto, era un completo demonio despiadado. Tanto así que con una sonrisa en el rostro ordenó hacerse dueño de Rochefort Enterprises y tomar sus campos petroleros en Mónaco.
