Emilie Rochefort, la envidiada estudiante de gran belleza, intelecto, fuerte carácter, de muchos talentos y familia rica, todos dirían que lo tienen todo, que su vida está resuelta y es fácil solo por ser bonita y adinerada.
Pero esto no es así, aun...
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Tan pronto como se fue Jin lo comenzó a extrañar, un sentimiento de vacío que le hace sentir que una parte de ella se fue con él. Se sentía más motivada después de hablar con él, así que con la frente en alto camino por el largo pasillo en el que podría andar en círculos todo el día.
Ve a Asuka en el mismo lugar donde la vió antes, hablándole a Xiaoyu y Leo aquella chica de aspecto bastante masculino.
Llena de rabia escucho como su sobrenombre salía de la boca de la Kazama. Se abrió paso entre ambas chicas haciéndolas a un lado quedando frente a frente con Asuka.
— ¿Crees que no me he dado cuenta? Te escuché hablando mal de mi a mis espaldas y aún sigues diciendo cosas de mi con tu sucia boca.
La peli castaña se sintió pequeña ante Lili, se había metido en aprietos y no sabía cómo salvar su trasero. Todo empezó por culpa de Xiaoyu que la mayor parte del día le hizo preguntas sobre Lili, no sabe mucho así que solo respondía con lo que ha visto y conoce de la Rochefort, hasta el momento nada agradable, todos sus encuentros terminan en peleas nunca han hablado como dos chicas normales solo resuelven sus problemas con los puños.
— ¡Lili, cálmate! No quiero empezar una pelea contigo — Se cruzó de brazos y expreso su aburrimiento en su faceta.
— Es mi culpa, yo le pregunté a Asuka sobre ti, tenía mucha curiosidad de conocerte — Dice la asiática con la mirada baja como un niño regañado.
— ¿Estás satisfecha? Te contaron muchas cosas desagradables de mi persona. Seguro piensas ahora que soy una persona desagradable.
Que su tono sea molesto y se exprese con una sonrisa le asusta, en serio no soporta que la gente hable a sus espaldas, prefiere que sean directas y francas y de ser necesario usar la violencia como última salida.
— Yo no creo eso.
Hablo la otra rubia que se expresa serena y analítica. Durante todo el tiempo en el que estuvo observando a Lili notó parte de esa verdadera ella que esconde, diferenciando de la imagen que decidió mostrar al público a la persona que es realmente, parece ser una persona divertida y dulce.
— ¿Disculpa? — Le miro de pies a cabeza juzgando su ropa con la mirada, a Leo no le perturbo, siguió sonriendo sabiendo que se trata de Lili manteniendo su papel de engreída.
— Dije que no creo en eso, pareces una chica extraña y divertida.
¿Debería sentirse halagada o extrañada? Analizó a Eleonor y no la sintió como una amenaza, parecía una mujer sincera y llena de justicia, con unos brillantes ojos azules que mostraban su pureza, encantando a Lili con estás características.
— Como sea. — Agitó su cabello y se dió vuelta llena de ego, igual que siempre — Espero no escuchar que digas más cosas de mi Kazama, la próxima vez no seré tan benevolente.
