Emilie Rochefort, la envidiada estudiante de gran belleza, intelecto, fuerte carácter, de muchos talentos y familia rica, todos dirían que lo tienen todo, que su vida está resuelta y es fácil solo por ser bonita y adinerada.
Pero esto no es así, aun...
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Las cosas se pusieron intensas, una batalla que definiría el destino de la humanidad se regia en esos instantes, sus puños serían quienes hablarían por él marcando un rumbo impredecible, nada era seguro.
Jin quedó inconsciente, batallando contra sus propios demonios, tenía que aceptarse así mismo, lo que realmente es. Mientras esto pasaba Xiaoyu peleaba contra los Jack-7 que llegaron en busca de Jin, no aguantaría a la llegada de más Jack's. Sus manos estaban extendidas y sus rodillas flexionadas, sudaba y jadeaba exhausta, eran un montón y no lograría defender a Jin. Por suerte Lars llegó en su motocicleta y derribo a uno de los Jack más cercanos.
— ¿Estás bien?
Cuestionó luego de destruir a los robots restantes.
— Si, pero Jin n-
Un estruendo los alarma, Kazuya aterrizó golpeando el suelo, provocando un poderoso viento que empuja a Xiaoyu y Panda, Lars se resiste cubriendo sus ojos del polvo. Kazuya seguía fusionado con Azazel, se veía imponente, parecía no tener interés alguno en ellos asi que caminaba hasta el gigantesco árbol en donde Jin reposaba.
— Tendrás que pasar sobre mi cadáver para llegar a Jin.
— Como gustes.
Apretó los puños, ataca a Kazuya haciendo lo posible para ganar el tiempo suficiente y que Jin por fin despierte. Kazuya le daba una paliza que jamás olvidaría, su fuerza no tenía comparación con la suya, lo supera por montón, su terquedad lo mantiene firme a pesar de las heridas ¡Más tiempo, necesito más tiempo! Con cada golpe recibido, cada golpe dado era una oportunidad para Jin, de cumplir con su cometido.
— Acabemos con esto.
Kazuya extendió sus alas y disparo un rayo al débil Lars.
— ¡Lars! — Grito Xiaoyu con lágrimas en los ojos.
Cojeaba adolorida apoyada en su panda que estaba igual de preocupada, Lars estaba boca abajo, apenas visible por la cortina de humo, pero no pintaba bien. El demonio se da vuelta y empieza su caminata hasta su objetivo, Jin su hijo, al que debe matar para ser más poderoso.
— ¡Kazuya Mishima!
Grito Lars, el mencionado se gira a verlo y recibe un cabezazo que lo enfurece un montón, gruñe enojado, en su hermano menor recordaba a Heihachi, por un segundo cree estar repitiendo aquella pelea en el volcan, donde Heihachi lo dio todo y al final perdió la vida. La cabeza le palpita¿Acaso era miedo lo que sentía? Parecía imposible, Kazuya Mishima le temía a su padre aún después de muerto, un fantasma que no dejaría de atormentarlo.
