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En el tranquilo despacho de Farah, Daphne y Farah compartieron miradas nerviosas antes de que Bloom entrara. La tensión flotaba en el aire, y ambas sabían que lo que estaban a punto de revelar cambiaría la dinámica de su relación con Bloom.

Bloom entró con curiosidad, notando la atmosfera tensa.
—¿Qué pasa? —preguntó mientras cerraba la puerta.

Daphne y Farah intercambiaron miradas significativas antes de que Daphne tomara la palabra.
—Bloom, necesitamos hablarte de algo importante. —Suspiró y continuó. —Farah y yo llevamos siendo pareja prácticamente todo el año escolar, desde el desmadre anual de los especialistas.

Los ojos de Bloom se abrieron sorprendidos.
—¿Qué? —exclamó. —¿Pero... por qué no me lo habéis dicho antes?

Farah intervino.
—No queríamos que te sintieras incómoda o mal, Bloom. Queríamos asegurarnos de que estábamos firmes en nuestra relación antes de compartírtelo.

Bloom se mordió el labio inferior, procesando la información.
—¿Y por qué no me lo dijisteis cuando me contasteis sobre mis orígenes?

Daphne miró a Farah antes de responder.
—Fue todo tan nuevo y estábamos explorando lo que significaba para nosotras. Queríamos asegurarnos de que era algo serio antes de involucrar a los demás.

Farah añadió.
—Pero eso no significa que hayamos estado ocultándolo. Simplemente, no sabíamos cómo manejarlo y queríamos asegurarnos de que nuestras propias emociones estuvieran claras antes de compartirlo.

Bloom se sentó en una silla, procesando la información.
—Entiendo que no lo hicisteis para lastimarme, pero es difícil no sentirse excluida.

Daphne se acercó a Bloom y tomó sus manos.
—Bloom, te valoramos mucho. No queríamos herirte. Pero ahora sentimos que es el momento adecuado para compartirlo y ser totalmente honestas contigo.

Farah asintió.
—Y esperamos que, con el tiempo, puedas aceptar nuestra relación y que nada cambie entre nosotras.

Bloom miró a ambas con seriedad antes de sonreír ligeramente.
—Sí, va a llevarme un tiempo acostumbrarme, pero quiero que estéis felices. Y si estáis seguras de lo que tenéis, entonces eso es lo que importa.

Las tres compartieron un abrazo, aliviadas por haber compartido finalmente la verdad. La confianza entre ellas había pasado la prueba, y aunque sabían que habría ajustes, también reconocían la fuerza de su conexión y la capacidad de superar cualquier obstáculo que se les presentara.

Sentadas en el despacho de Farah, Daphne y Bloom compartieron un momento de complicidad antes de que Daphne decidiera compartir su descubrimiento sobre su madre. Mirando a Bloom con seriedad, Daphne comenzó a narrar cada detalle:
—Déjame contarte todo, Bloom. Después de investigar durante horas en mi laboratorio, descubrí algo que cambió todo. Los quemados solo pueden ser creados con el poder que yo misma poseo, la llama del dragón. Pero aquí está lo impactante: solo hay tres personas en El Otro Mundo con ese poder. Tú, yo y... nuestra madre.

Bloom frunció el ceño, procesando la información.
—¿Nuestra madre? ¿Estás diciendo que está viva y está creando a esos quemados?

Daphne asintió solemnemente.
—Sí, lo descubrí a través de la investigación. Nuestra madre está viva y, de alguna manera, está detrás de la creación de los quemados. Parece que quiere que la encuentre.

Bloom se quedó en silencio, asimilando la revelación.
—Esto es... es demasiado. ¿Por qué haría algo así?

Daphne suspiró.
—Esa es la pregunta que aún no tengo respuesta. Pero lo que sí sé es que debemos encontrarla y averiguar sus motivos. No solo por nuestra seguridad, sino por todo El Otro Mundo. Creo que es la única manera que ha encontrado para comunicarse de algún modo conmigo. Creo que es la única manera que tiene de demostrar que está viva. Ahora estoy tratando de encontrarla.

Bloom asintió.
—Sí, lo entiendo. Pero, ¿cómo lo haremos?

Daphne le dirigió una mirada decidida.
—Trabajaremos juntas. Con Farah, con Saul, con Ben. Todos debemos unirnos para enfrentar esta amenaza y descubrir qué está pasando... Y encontrarla.

Bloom asintió con determinación.
—Estoy contigo, Daphne. No importa lo que venga, lo enfrentaremos juntas. Y encontraremos respuestas sobre nuestra madre.

Las dos hermanas se abrazaron, sintiendo la conexión fortalecerse ante el desafío que tenían por delante. El misterio que rodeaba a su madre y la amenaza de los quemados solo reforzaron su determinación de descubrir la verdad y proteger El Otro Mundo.

Después de que Bloom se fuera a clases, Farah y Daphne se quedaron en el despacho, enfrentando la tensión palpable tras la revelación. Farah rompió el silencio, mirando a Daphne con una expresión preocupada.

—Bloom parece sorprendida por la noticia. ¿Cómo crees que se está tomando todo esto? —preguntó Farah.
—Bueno, es una noticia abrumadora. Descubrir que su hermana y su directora están en una relación puede ser difícil de procesar.
—Supongo que sí. Pero, Daphne, ¿crees que deberíamos haberle contado antes sobre nosotras?
—No lo sé, Farah. Si lo hubiéramos hecho al principio, tal vez habría sido más fácil para ella asimilarlo. Pero también temía que pudiera afectar nuestra relación con Bloom como hermanas. Todo esto es complicado.
—Entiendo tus razones. Pero ahora, es importante que estemos aquí para ella, para responder cualquier pregunta que tenga y asegurarle que nuestra relación no cambiará vuestra conexión.
—Creo que es eso lo que le preocupa. Bloom se ha vuelto muy cercana a ti. Y también a mí. Somos su única familia aquí y creo que... Que teme que la aparte de mi vida tras esto. Todo sumado a lo que me he contado de nuestra madre... Entiendo que se le dificulte tanta información.
—Tienes razón. Debemos ser comprensivas y brindarle el tiempo que necesite. Además, trabajar juntas para enfrentar los desafíos que se avecinan nos unirá aún más. —Farah tomó la mano de Daphne. —Daphne, estoy aquí para ti, en todo momento.

Daphne le devolvió la mirada con gratitud.
—Y yo para ti, Farah. Nos enfrentaremos a lo que venga juntas.

Ambas se quedaron en el despacho, preparadas para apoyarse mutuamente y enfrentar las incertidumbres que les deparaba el futuro, tanto en su relación como en los desafíos que surgían en El Otro Mundo.

Después de una mañana llena de revelaciones y conversaciones íntimas, Farah y Daphne decidieron almorzar con Ben y Saul para compartir las noticias recientes.

—¿Cómo ha ido todo desde la última vez que nos vimos? —preguntó Ben.
—Ha sido un día lleno de emociones. Bloom sabe sobre nuestra relación —contestó Farah.
—¡Vaya! ¿Cómo se lo tomó? —se sorprendió Saul.
—Al principio, con cierto asombro. Pero después de hablar con nosotras, parece que lo está procesando bien —aseguró Daphne.
—Bueno, eso es un gran paso. La sinceridad siempre es la clave —sonrió Ben.

La conversación continuó mientras compartían anécdotas y risas durante el almuerzo. Ben y Saul demostraron ser un sólido apoyo para Farah y Daphne, fortaleciendo aún más los lazos de amistad y compañerismo que habían formado en Alfea.

DAPHNE (Farah Dowling)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora