❝Su Majestad❞ ❲moonsun❳

˚. ✨ ˚○◦˚ chapter twenty-one ˚◦○˚ ✨ .˚

—El funeral de Su Majestad, el rey, ha terminado de la manera más dramática posible. La reina YongSun, minutos antes del cambio de guardia, se desvaneció alertando a todo mundo. Fue la General al mando del batallón número veintidós quien tomó en brazos a Su Majestad, la reina YongSun para llevarla a una habitación dentro de la abadía mientras el personal médico corrió veloz a asistirla. Diez minutos después, la reina Kijoo dio por finalizado el acto simbólico agradeciendo a todos y un carruaje recogió a la familia real para ser llevados de regreso al palacio real. Aun no se tienen noticias sobre el estado de salud de la reina...

ByulYi apagó la radio mientras sorbía su nariz, la reina Kijoo tomó la mano de la general quien sonrió con ligereza soltándola segundos más tarde para seguir caminando por la habitación. El único sonido que había era el sonido enmudecido del tacón de las botas militares pisando la alfombra.

—Ya no puedo. —confesó ByulYi tapando su cara con ambas manos para después peinar su cabellera oscura. —Ya no puedo con la angustia, siento que me voy a desmayar yo también.

—Hay que tener fe. —dijo la reina. —Estoy segura de que todo estará bien con YongSun.

—No puedo, ya no puedo, se lo juro que si...

Las puertas se abrieron, los doctores Choi salieron de la habitación con sus maletines, caminaron hasta la pequeña sala en donde estaban ambos generales y la reina sentados.

—YongSun... —fue lo único que pudo decir ByulYi mientras ambos doctores la calmaban.

—Ella está bien. —dijo Minho. —Tuvo una descompensación, tiene algunos síntomas que nos hacen sospechar de dos cosas, pero tenemos que realizarle unos estudios antes de confirmar nada y darle un tratamiento equívoco que pueda afectarla.

— ¿Qué podría ser, doctores? —preguntó Jin dándole un masaje de hombros a ByulYi quien seguía preocupada.

—ByulYi. —llamó el doctor Minseok. —Me gustaría hacerte estudios a ti también.

— ¿Disculpe? —preguntó ByulYi, su postura demostraba que estaba lo suficientemente alterada para estar a la defensiva.

—Son de rutina. —aclaró el doctor. —Ya te tocan.

—Oh, entiendo. —dijo ByulYi asintiendo más calmada. — ¿Cuánto tiempo pasará para saber qué es lo que tiene, YongSun?

—Pocos días, le daremos prioridad a los análisis de YongSun. —afirmó el doctor Minho. —Necesitamos que recupere fuerzas, mañana vendremos a tomar las muestras sanguíneas.

—ByulYi, te necesito mañana temprano en mi consultorio. —pidió el doctor Minseok mientras su hermano y él se ponían de pie. —No seas impuntual.

—Sí, doctor Choi.

—Mientras conocemos los resultados de los análisis, esta será la dieta que YongSun deberá llevar a cabo para que no le moleste el estómago, creemos que el problema podría estar... por ahí. —el doctor Minho le extendió la receta a ByulYi quien la tomó para revisarla de manera exhaustiva.

—Gracias.

—Nos vemos mañana. —ambos doctores se despidieron de ambos generales y la reina.

—Los acompañaré. —comentó la reina Kijoo mientras dejaba a solas a los dos amigos.