❝Su Majestad❞ ❲moonsun❳

˚. ✨ ˚○◦˚ chapter forty-three ˚◦○˚ ✨ .˚

El cielo estaba cubierto por nubes oscuras y pesadas, reflejando el estado de ánimo sombrío que envolvía al palacio en aquel día triste. YongSun caminaba lentamente por los pasillos del palacio, vestida de negro en señal de luto por la reciente pérdida de su abuela, la reina Yuhjung. Su vestido era elegante y sobrio, hecho de un suave tejido de seda que caía en pliegues sueltos alrededor de su figura. El cuello alto y las mangas largas añadían un toque de solemnidad al atuendo, mientras que un cinturón delgado acentuaba su cintura con elegancia. Su cabello estaba recogido en un elegante moño bajo, con algunos mechones sueltos que enmarcaban delicadamente su rostro.

A su lado, la familia real caminaba en silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos y emociones. La reina Kijoo caminaba con paso firme, su rostro marcado por la tristeza pero también por la determinación. Soohyun, el tío de YongSun, caminaba a su lado, su expresión seria y concentrada mientras se mantenía al tanto de los acontecimientos.

Mientras avanzaban por los pasillos del palacio, ByulYi observaba desde la distancia, sintiendo una mezcla de emociones encontradas. Había querido acercarse a YongSun para hablar con ella, para disculparse por todo lo que había sucedido entre ellas, pero antes de que pudiera hacerlo, Lord Hwan intervino, solicitando una reunión urgente a solas entre ellos tres.

ByulYi sintió un nudo en el estómago al escuchar la petición de Lord Hwan. Sabía que no podía rechazar la solicitud, pero también temía lo que podría revelarse en aquella reunión. Con un suspiro resignado, se dirigió hacia donde se encontraban YongSun y Lord Hwan, preparándose para enfrentar lo que fuera que estuviera por venir.

Cuando finalmente llegaron al lugar de la reunión, una sala privada en una parte tranquila del palacio, Lord Hwan los recibió con una expresión seria en el rostro. Se sentaron en círculo, con YongSun en el centro y ByulYi y Lord Hwan a cada lado.

—Gracias por venir tan rápido. —comenzó Lord Hwan, su voz grave resonando en la habitación. —Hay asuntos urgentes que debemos discutir en privado.

YongSun asintió con seriedad, su rostro reflejando la determinación y el enfoque que siempre la caracterizaban en momentos de crisis.

— ¿De qué se trata, Lord Hwan? —preguntó, su tono firme y decidido.

—Como saben, ante la reciente pérdida de nuestra querida reina abuela, Kim Yuhjung, el legado del reinado del rey Kim Sunhyun ha finalmente terminado. Y dada la situación, el Consejo real ha tomado la decisión de aplazar la boda entre Su Majestad, la reina YongSun y, usted general ByulYi. —anunció, mirando a cada uno de los presentes en la sala.

La noticia cayó como una bomba en el salón, YongSun arqueó una ceja, mostrando su confusión ante la decisión. MoonByul, por otro lado, mostraba claramente su disgusto, con el ceño fruncido y los labios apretados en una mueca de desaprobación.

— ¿Por qué? —preguntó YongSun con su voz cargada de indiferencia.

—Dado el reciente luto por la muerte de la reina abuela, creemos que sería más apropiado aplazar la boda como muestra de respeto. —explicó Lord Hwan. MoonByul, sin embargo, no estaba de acuerdo con la decisión. Se recargó en el respaldo de su silla con los brazos cruzados, claramente molesta por la noticia.

—No podemos permitirnos aplazar la boda. —interrumpió, su voz llena de frustración. —El embarazo de YongSun ya es difícil de ocultar, y si esperamos un mes más, será aún más evidente.

YongSun frunció el ceño ante las palabras de MoonByul, sintiendo la tensión en la sala aumentar con cada segundo que pasaba. Sabía que MoonByul tenía razón en cuanto al embarazo, pero también entendía la importancia de mostrar respeto por la muerte de su abuela.