˚. ✨ ˚○◦˚ chapter seventeen ˚◦○˚ ✨ .˚

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En la penumbra del sótano, YongSun se aferraba a la pistola con manos temblorosas. El frío del metal contra su piel hacía eco en la tensión que llenaba el aire. Había seguido las instrucciones de MoonByul, refugiándose en el escondite mientras la general enfrentaba al intruso que amenazaba con entrar en la cabaña.

El tiempo parecía extenderse interminablemente mientras YongSun esperaba, su oído agudizado captando cada sonido del piso de arriba. Murmullos y pasos resonaban, y la princesa apretaba la empuñadura de la pistola con más fuerza, sintiendo la urgencia de la situación.

Después de lo que pareció una eternidad, un suspiro de alivio se escapó de los labios de YongSun cuando escuchó pasos alejándose. Sin embargo, la sensación de seguridad era efímera; sabía que debía verificar por sí misma antes de dar por concluida la amenaza.

Con cautela salió de su escondite, YongSun gateó por el suelo de la cocina, sus sentidos estaban alerta ante cualquier indicio de peligro. Al llegar a la puerta, se asomó con precaución para asegurarse de que el pasillo estuviera vacío antes de salir.

El corazón de la princesa latía desbocado mientras avanzaba en silencio por el pasillo. La luz tenue de la lámpara parpadeaba, lanzando sombras inquietantes en las paredes.

Al llegar al inicio del pasillo, YongSun escuchó murmullos cercanos a la entrada de la cabaña. Podría sentirse aliviada al no escuchar como ByulYi lanzaba golpes o se escuchaba la hoja de la espada cortar el aire, pero aun así no estaba segura si todo era tranquilo, se agachó para ocultarse tras un mueble cercano.

Desde su escondite, pudo vislumbrar a ByulYi, de pie con una expresión seria. La general hablaba con alguien que permanecía oculto de la vista de YongSun. La princesa apretó la pistola con fuerza, decidida a intervenir si la situación se volvía amenazadora.

—Entiende que no voy a permitirlo... no después de... ella no se lo... —YongSun intentaba entender lo que decía ByulYi, hablaba con su típico tono firme, pero con un matiz de ansiedad.

La respuesta del intruso era ininteligible desde la posición de YongSun. La tensión en la habitación aumentaba, y la princesa luchaba por controlar su respiración para no revelar su presencia.

ByulYi, sin apartar la mirada del desconocido, dio un paso atrás hacia la entrada, permitiendo que un rayo de luz de luna revelara finalmente la figura del intruso. YongSun, desde su escondite, observó con incredulidad al reconocer al hombre que estaba ante ellos.

No era un enemigo desconocido; era el general Kim Seokjin. Las palabras de la conversación se desdibujaron mientras la princesa intentaba comprender qué demonios pasaba, si Seokjin estaba allí y no en Seúl significaba que algo había sucedido.

Los minutos se estiraron como si fueran horas, y YongSun, aún oculta, evaluaba su próxima acción. La pistola se volvía más pesada en sus manos, una metáfora tangible de la responsabilidad que ahora llevaba, un movimiento en falso podía causar un desastre. Mientras el diálogo continuaba, la princesa se preparó para el momento en que tendría que tomar decisiones que cambiarían el rumbo de su destino en la cabaña de Jeju.

—Entiéndelo, ByulYi. Es tu reina, la reina de Seúl. —intentó persuadir Seokjin con desespero.

—Aún no lo es. —contestó ByulYi con apatía.

Seokjin no entendía nada de por qué ByulYi estaba siendo egoísta, entendía que era para preservar la libertad que tenían, pero si el rey le había dado el consentimiento de casarse con ella ¿entonces qué faltaba?

—Ya lo es, sabes que desde el momento en que un rey muere, el siguiente en la línea de sucesión se convierte automáticamente en rey. No me hagas tomar decisiones por ti, ByulYi. —amenazó Seokjin recibiendo una mirada feroz por parte de la pelinegra quien apretó la mandíbula. —El Consejo quiere nuestras cabezas, yo no voy a permitir que tomen la mía, además, Seúl necesita a su reina, a la reina Kim YongSun.

❝Su Majestad❞ ❲moonsun❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora