❝Su Majestad❞ ❲moonsun❳

˚. ⚜️˚○◦˚ chapter fifty ˚◦○˚ ⚜️ .˚

[Veintidós años atrás.]

Minji caminaba lentamente, una mano apoyada sobre su vientre abultado mientras sus pasos resonaban en el silencio del pasillo. Con cada paso, sentía las contracciones apoderarse de su cuerpo, recordándole que el momento tan esperado estaba cada vez más cerca.

El estruendo de sus aguas rompiéndose la sorprendió, una sensación de humedad que la hizo detenerse en seco, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras se daba cuenta de lo que acababa de suceder. Miró hacia abajo y vio cómo su vestido se manchaba con el líquido amniótico.

Antes de que pudiera reaccionar, la figura de Soohyun apareció frente a ella, su rostro mostrando una mezcla de supuesta sorpresa y preocupación al verla en ese estado. Minji se aferró a la pared más cercana, sintiendo cómo las contracciones se intensificaban, haciéndola temblar de dolor.

—Minji, ¿qué te sucede? —preguntó Soohyun, acercándose a ella con rapidez. — ¿Estás bien?

Minji respiraba con dificultad, su mente nublada por el dolor y la confusión. Sabía que tenía que llegar al hospital lo antes posible, pero se sentía incapaz de moverse por sí misma en ese momento. Miró a Soohyun con ojos suplicantes, mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas.

—Creo que... creo que estoy en trabajo de parto. —murmuró Minji, una punzada de dolor llegó a su pecho, deseaba tener a su esposo con ella. —Necesito ir al hospital.

La expresión de Soohyun se tornó aparentemente más preocupada, sus ojos escaneando el pasillo en busca de ayuda. Gritó por un médico, por cualquier persona que pudiera asistir a Minji en ese momento de necesidad. Pronto, varios sirvientes acudieron a su llamado, rodeando a Minji con preocupación mientras la ayudaban a ponerse en pie.

Con un brazo alrededor de su cintura, Soohyun la sostuvo mientras caminaban hacia la entrada del palacio para ir al hospital, cada segundo era marcado por el dolor de las contracciones que la azotaban sin piedad. Minji apretaba los dientes, tratando de soportar el dolor mientras se aferraba a la esperanza de que todo saldría bien.

Finalmente, llegaron al hospital, donde un equipo de médicos y enfermeras los recibió con urgencia. Minji fue llevada rápidamente a una sala de parto, donde la ayudaron a cambiarse y la prepararon para recibir a su hija. Soohyun permaneció a su lado durante todo el proceso, su presencia reconfortante en medio de la tormenta de dolor y miedo que la envolvía sin tener la presencia de Jongup con ella.

Las horas pasaron lentamente, cada una marcada por el sonido de los monitores cardíacos y los gemidos de Minji mientras luchaba por dar a luz. Soohyun permaneció a su lado, sosteniendo su mano y ofreciéndole palabras de aliento en los momentos más difíciles. A pesar de todo, Minji se aferró a la esperanza de que pronto tendría a su hija en brazos, un rayo de luz en medio de la oscuridad.

El médico de guardia, el doctor Lee, la recibió con prontitud y comenzó a preparar todo para el parto.

—Tranquila, Minji. —dijo el doctor Lee, su voz tranquila y reconfortante. —Todo va a estar bien. Estamos aquí para cuidarte.

Minji asintió, tratando de relajarse mientras las contracciones se volvían más intensas. Soohyun permaneció a su lado, analítico y pensativo, pero tratando de ocultarlo detrás de una máscara de preocupación.

—Vamos, Minji. —dijo el doctor Lee, animándola. —Estás haciendo un buen trabajo. Solo respira y sigue adelante.

El tiempo pareció detenerse mientras Minji luchaba contra el dolor, enfocada en el objetivo de traer a su hija al mundo. Cada contracción era un desafío, pero Minji se aferraba a la esperanza de sostener a su pequeña bebé en sus brazos.