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La estancia de YongSun estaba bañada por una suave luz dorada que se filtraba a través de las cortinas de terciopelo que cubrían las amplias ventanas. El aroma a papel antiguo y tinta fresca impregnaba el aire, mezclado con el delicado perfume de las flores que adornaban una mesa de caoba cerca del escritorio de la reina.

YongSun, sentada detrás de su escritorio de ébano, hojeaba con concentración algunos documentos diplomáticos, su mente inmersa en los asuntos del reino. El suave tintineo de la pluma al deslizarse sobre el papel proporcionaba un ritmo constante y reconfortante en medio del silencio de la habitación.

El golpeteo suave de los nudillos contra la puerta interrumpió la concentración de YongSun. Con un gesto de su mano, concedió permiso para entrar, mientras se ponía de pie con elegancia, dejando los documentos a un lado. La puerta se abrió lentamente, revelando la figura de un guardia real que sostenía en sus manos un magnífico arreglo floral.

El arreglo era una obra de arte viviente, una explosión de color y fragancia que llenaba la habitación con su presencia. Un mosaico de flores de diversos colores y formas se entrelazaban con hojas verdes exuberantes, creando una composición que evocaba la belleza de un jardín en plena floración. Entre las flores se destacaban lirios blancos como la nieve, rosas rojas como la pasión y tulipanes amarillos como el sol naciente.

YongSun observó el arreglo con asombro, impresionada por su belleza y elegancia.

— ¿Sabes de quién son estas flores? —preguntó con curiosidad al guardia, esperanzada de que fueran un regalo de ByulYi.

El guardia negó con la cabeza, pero señaló hacia la mesa donde reposaba el arreglo.

—Había una tarjeta. —informó, antes de salir de la habitación con la misma discreción con la que había entrado.

YongSun se acercó al arreglo floral con curiosidad, sintiendo la emoción burbujeando en su pecho. Rebuscó entre las flores con cuidado hasta que encontró una pequeña tarjeta blanca, adornada con bordes dorados. Con manos temblorosas, tomó la tarjeta y la abrió, ansiosa por descubrir quién era el remitente.

Sus ojos recorrieron las líneas escritas con elegante caligrafía, pero su corazón se hundió cuando se dio cuenta de que no era el mensaje que esperaba. La nota no llevaba el nombre de ByulYi, sino unas palabras impersonales y corteses que no revelaban la identidad del remitente.

Justo cuando YongSun estaba a punto de guardar la tarjeta con decepción, una voz conocida la sorprendió desde atrás del arreglo floral. Levantó la mirada, su corazón latiendo con incredulidad, para encontrarse con la figura inesperada de alguien que no esperaba ver en ese momento.

— ¿Tú? —murmuró YongSun.

—Hola, YongSun. Mucho tiempo sin vernos.

El sol de la mañana iluminaba la entrada principal del majestuoso palacio, pintando el lugar con tonos dorados y cálidos que realzaban la belleza de la arquitectura antigua

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El sol de la mañana iluminaba la entrada principal del majestuoso palacio, pintando el lugar con tonos dorados y cálidos que realzaban la belleza de la arquitectura antigua. El aire fresco de la mañana llevaba consigo el aroma de las flores del jardín real, creando una atmósfera serena y tranquila.

❝Su Majestad❞ ❲moonsun❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora