˚. ✨ ˚○◦˚ chapter twenty-five ˚◦○˚ ✨ .˚

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ByulYi estaba caminando por el pasillo en dirección a la recámara de YongSun, llevaba una bolsa de papel donde venían todas las vitaminas y suplementos alimenticios que su amada novia debía tomar durante el embarazo si querían que todo saliera bien.

Ella sabía que algo andaba mal, ambas estaban muy mal. Si bien, el embarazo de YongSun había sido una bendición para ambas, también había sido un motivo para hacerlas sentir extrañas. Aquella pequeña criatura había sido hecha con amor, un amor peligroso que había ocultado durante unos años, ese bebé era el fruto del amor que tanto se habían profesado desde el inicio.

Pero ese amor, actualmente, estaba pendiendo de un hilo. Un hilo tan delgado que la misma brisa podría romperlo. ByulYi por el bien de su hijo y su amada, debía expresar su sentir, lo mejor para ambas era hablar las cosas de la manera más calmada posible.

ByulYi estaba de pie frente a la puerta de la habitación de YongSun, sosteniendo con el puño la bolsa con medicamentos. Su otro puño se alzó y a centímetros de que sus nudillos golpearan la madera, una mano la tomó del antebrazo y la giró con brusquedad.

—General Moon, buenos días. —ByulYi suspiró al mirar los ojos azules de Taeyeon, eran similares a los de YongSun, pero había algo en ellos que no le hacían sentir absolutamente nada.

—Su alteza. —se inclinó en señal de respeto. —Buenos días.

— ¿Mi prima está enferma? —preguntó con preocupación. ByulYi se preguntó si era auténtica o hipócrita.

—Está algo indispuesta. —ByulYi pareció notar un brillo en esos ojos que no le gustó nada. —No puedo decir más.

— ¿Y esto? —señaló la bolsa de papel.

—Son mis medicinas. —mintió, prefirió evitar que Taeyeon supiera del embarazo de YongSun.

—Déjame ver, no vaya a ser que quieras envenenar a mi prima. —ByulYi alejó la bolsa del alcance de la princesa.

—Lo lamento, pero no puedo.

—Es una orden de tu superior, general. —ByulYi acercó la bolsa mientras gruñía para que Taeyeon supiera que no estaba de acuerdo con su artimaña. Ella le arrebató la bolsa, la inspeccionó, alzó una ceja y sonrió de lado. —No sabía que se vitaminara tanto, mi general.

—Es importante estar saludable para derrotar criminales ¿no? —Taeyeon asintió regresándole la bolsa de medicamentos a ByulYi quien también se la arrebató. —Ahora, su alteza, si...

—Ven conmigo, quiero salir a comprar unas cosas. —ByulYi puso resistencia, se quedó quieta mientras Taeyeon tiraba de ella, claramente, no la movió ni un centímetro, pero a diferencia de YongSun, Taeyeon no se dio por vencida, tiró, empujo, pateó, gruñó y rabió al ver que Moon ByulYi no se movía de su lugar.

Finalmente, ByulYi sonrió divertida por todos los intentos de la joven alteza de moverla.

— ¿Cuánto pesas? ¿Cincuenta toneladas? —preguntó Taeyeon empujando a ByulYi de la espalda.

—Algo así. —canturreó ByulYi divertida.

Fue cuando Taeyeon decidió utilizar eso a favor suyo. Sin quitarle la mano de encima, Taeyeon nuevamente se colocó frente a ByulYi, la tomó del brazo que se estiró cuando la jaló, nuevamente fracasando, entonces supo que lo que haría iba a traerle algo malo.

Soltó repentinamente el brazo, la fuerza hizo que cayera de espaldas al suelo, ella gritó de dolor.

— ¡Ah! —Taeyeon sintió dolor, pero no a cómo ella lo estaba demostrando facialmente. — ¡Oh, Dios!

❝Su Majestad❞ ❲moonsun❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora