❝Su Majestad❞ ❲moonsun❳

˚. ✨ ˚○◦˚ chapter thirty-seven ˚◦○˚ ✨ .˚

—Te dejo aquí, tengo algunos pendientes que atender. —dijo ByulYi soltando la mano de Taeyeon, la peligris se giró hacia ByulYi y manteniendo una distancia prudente le sonrió.

—Gracias por lo de hoy, me alegra que te hayas acordado. —comentó Taeyeon con una ligera sonrisa. —Espero que termines tus pendientes para que puedas descansar, con todo el tema de la boda, debes estar bien física y mentalmente para la presión de los próximos días.

—Tienes razón. —sonrió ByulYi imaginándose lo que sucedería ese día. —Descansa, Tae... yeon. Hasta mañana.

—Descansa, igualmente.

Taeyeon mantuvo su sonrisa viendo a la pelinegra bajar las escaleras con velocidad, no pudo evitar fijarse en la vista trasera del cuerpo atlético de ByulYi. Esos días, ByulYi ya no había estado portando su uniforme militar, por lo que únicamente usaba camisas blancas o de color crema con pantalones ajustados de color negro.

ByulYi era una delicia de mujer.

Taeyeon suspiró y desvaneció su sonrisa, manteniendo una expresión serena tomó rumbo a la habitación de su padre. Tocó dos veces la puerta y entró encontrándose a sus padres platicando sentados a cada lado de la cama, Soohyun mantenía una sonrisa ligera, eso significaba que todo iba viento en popa.

—Buenas noches. —saludó Taeyeon cerrando la puerta tras de sí.

—Buenas noches, cariño. —saludó su madre Taehee con una sonrisa.

—Buenas, TaeTae. —saludó su padre sin ponerse de pie. — ¿Cómo te fue hoy?

—Tuve mi cita con el ginecólogo esta tarde, y todo salió bien. Estoy muy contenta de que el bebé esté creciendo saludablemente. —respondió Taeyeon, tomando asiento en la silla cercana al tocador. —ByulYi cayó redondita otra vez. Realmente me he preguntado si ella tendrá un poco de malicia en su mente.

—O será que está de buen humor por su boda. —sugirió Taehee recibiendo una mueca de disgusto por parte de Taeyeon.

—Puede ser.

—Buenas noches. —dijo Namjoon, entrando con cautela y cerrando la puerta con delicadeza. —Lamento tardar, pero Seokjin no me dejaba ir, dios, que agotador es lidiar con él.

—Pronto terminará todo esto, no te preocupes, hijo. —aseguró Soohyun con una ligera sonrisa. —Bien, ya tuve un pequeño resumen de lo que Taeyeon hizo hoy, recibió el perdón de MoonByul con facilidad. —dijo con cierto orgullo haciendo que Taeyeon se sintiera vanagloriada. —Namjoon, ¿qué lograste conseguir?

—Bueno, pues hoy también fueron al ginecólogo YongSun y ByulYi. —Taeyeon miró con coraje a Namjoon, no podía ser que YongSun tuviera cita ese mismo día también. —Todo está bien con el bebé. Tendrá cita nuevamente en una semana y si todo está bien, irá a control dentro de cinco semanas. De ahí en fuera, no he conseguido nada más.

—Bien, supongo que pronto veremos si ese bebé seguirá entre nosotros. —bufó con ironía Soohyun, dirigió una mirada rápida a su esposa. —Ahora, Taehee, dime. ¿Cómo te fue con lo de la cena?

—Bueno, resulta que la cena estaba casi lista, con toda la decoración preparada y listo para recibir a los invitados. —explicó. —Así que decidí que sería una pena desperdiciar todo ese esfuerzo en una pareja tan indigna como ByulYi y YongSun.

—Entonces, ¿qué hiciste al respecto? —una sonrisa traviesa apareció en los labios de Taehee mientras continuaba su relato.

—Destruí la decoración, por supuesto. —dijo con un brillo travieso en los ojos. —Con un poco de ayuda de nuestros leales sirvientes, hicimos desaparecer cada rastro de la cena sorpresa de ByulYi. ¡Fue una hazaña impresionante, debo decir!