-ME QUEDE DORMIDA.-dijiste levantándote de tu futón de golpe.
Te mareas te y te volviste a acostar cerrando los ojos en el proceso.
-Demonios, debo parar de hacer eso....
Te quedaste recostada un momento, ya que querías que se te bajara el mareado hasta que se te bajo. Te levantaste rascandote la cabeza y miraste el espejo, tu reflejo en el.
-.....-Te miraste y rápidamente te arreglaste el cabello.
Saliste de tu habitación sin importar te nada más.
-¡Buenos días pequeña!.-Dijo Mitsuri.
-Mngh... Buenos días señorita Kanroji, disculpe, no dormí bien...n-no estoy de humor .....
-Ya veo, no te preocupes peque.
Sonreiste débilmente y seguiste tu camino.
De la nada, antes de que Mitsuti se fuera, sientes que alguien te abraza por detrás y te espantas, dejando salir de tus labios un grito.
-____, pequeña, vamos a tu habitación un momento.-Dijo Mitsuri.
-¿Q-que sucede?.-Preguntaste asustada.
-Uhm... Vamos, corre.
Fuiste tú y Mitsuri corriendo a tu habitación.
-Ahora si, ¿Que sucede?.
-Esque.....-Te señala la parte trasera de la falda.
Te pones frente a el espejo, te das la vuelta y tus mejillas de inmediato se ponen rojas.
-¿¡QUE ES ESTO?! ¿¡ME VOY A MORIR?!.-Sonaste asustada.
-N-no... Relájate.
-Esque.... A eso se le hace llamar como Pe-rio-do. Es algo normal. Querida, ¿Que edad tienes?.
-Y-Ya cumplí los 12... Voy a los 13.
-Ah, con razón. Es normal, tarde o temprano te iba a pasar.
-¿¡Y QUE HAGO?!.
-Primero, relájate; segundo, vete a dar una ducha y cámbiate esa falda....
-B-bueno....
Saliste rápido de tu habitación, cubriendo tu falda manchada.
Te fuiste a dar la ducha, te espantabas al ver sangre salír y caer de tu parte íntima. Te bañaste rapido y saliste en toalla, entrando a tu habitación donde aún estaba Mitsuri.
-¿Que hago ahora?No me deja de salir sangre de ahí....
-Y no te va a parar. Bueno, ya mandé a lavar tus sábanas, también estaban manchadas y en un momento llevaré tu falda y bragas.
-Señorita Kanroji que vergüenza....
-Tranquila querida. Es normal, a mi también me pasó.
-¿Enserio?.-Preguntaste.
-Sip, no te preocupes. Ahora, ten, ponte algo cómodo y de color oscuro, no quiero que te manches de nuevo.
-Bueno....
-Esta bien, te dejo para que te cambies.
-Si, gracias.
Mitsuri le puso seguro a la puerta y salió, dejándote sola ahora.
-Demonios.... Ahora.. ahora me sale sangre por la cola.-Hiciste una expresión de tristeza y algo de frustración.
Te miraste al espejo, y te quitaste la toalla, volviste a mirarte y dejaste caer tu toalla.
