──¿Ahora?... Mañana... Despertaremos agotados. ..──Susurré mientras comenzaba a sentir algo levantarse detrás de mi.
──Lo has sentido, ¿No es así?...──Habló con voz ronca contra mi oído, podía sentir sus manos aferrándose ahora a mis caderas.
──Lo sentí... Creo que... Yo también necesito esto...──Mi mano comenzó a buscar algo entre mis piernas, bajando por mi ropa interior.
──Claro que no querida, yo me encargo de eso, quita esa manita de ahí~...──Su mano en mi cadera descendió a donde se encontraba mi mano, pasandola encima de la mía y sacando la de ese lugar.──Si lo haces por tí sola no lo harás como quiero que lo hagas.
──¿Q-qué?...
──No pienso ser amable contigo. Te deseo y no buenas noches.
Te dió la vuelta y te sentó en la cama, a lo que retrocedias ya que el gateaba hacia tí hasta que chocaste contra la cabecera.
Muichiro bajo su cabeza y posicionó sus labios de manera que encajaran con los tuyos y comenzó a besarte con pasión y posesión.
Tú bien necesitada te relajaste ante sus labios rozando los tuyos y te dejaste llevar. La única iluminación era la tenue luz de la luna y las estrellas encima de ustedes.
El mechones cian tomó una de tus piernas y la subió a su hombro. Dejó de besarte con suavidad y sus labios se volvieron más rudos y agresivos con los tuyos. Los besos pasaron de suaves a necesitados y agresivos, el metía y sacaba su lengua de tu boca, de algún motivo estimulandote.
Una de sus manos bajó a tu entrada inferior y comenzó a rozar sus dedos sobre la tela que comenzaba a humedecerse con lentitud, haciéndote temblar ligeramente bajó su tacto.
──Eugh~ uh~...──Salían esos sonidos de tus labios mientras Muichiro se los tragaba, excitandolo.
Una vez separó sus labios de los tuyos un hilo de saliva ligeramente espesa los conectó. Sus miradas se conectaron y pasó el pulgar de su mano libre sobre tu labio inferior limpiando la saliva con el mismo.
Sus labios se posaron en tu oído y susurró con una voz dominante.
──Abre las piernas y levanta la cadera amor~...──Mordisqueo el lóbulo de tu oreja.
Lo hiciste y el bajó tu ropa interior, quitandola por completo de la pierna que tenías libre, dejándola colgando de la pierna que cargaba en su hombro.
──De verdad no vas a ser amable...
──Para nada, te haré gemir mi nombre y rogar por más querida. Abre la boca.
Separarme tus labios y dentro de ellos tu saliva se vio. Metió sus dedos y tomó de tu propia saliva, con sus dedos froto tu vagina, humedeciendote más.
──Eugh~... Mi saliva es tan... Húmeda...
──Lo sé... Por eso no te dolerá mañana, o no tanto, creo...
Tomó tus tobillos y bajó la cabeza, acomodando tus pies por encima de sus hombros mientras su lengua comenzó a trabajar en tí, comenzando a estimularte.
Tu cuello se arqueo hacia atrás al igual que tu espalda, te medio sostuviste aferrándote a las mantas y el par de almohadas a tu alrededor.
Una de tus manos se movió a su cabeza y agarraste su cabello húmedo por la ducha pasada en una señal de "No te alejes". Eso fue lo que le dijiste técnicamente.
──¡EUGH~!... P-por favor no pares... Tu lengua sabe cómo hacerlo~...
Él no contestó de manera verbal, sino que siguió moviendo su lengua hasta introducirla y comenzar la a mover dentro de ti mientras sus manos sujetaban de manera posesiva tus muslos, clavando sus uñas en ellos rasguñandote un poco.
