Pasaron algunos días, saliste de tu camilla sana, pero con las cicatrices y aquella pequeña estrella y nube algo oscuras en tu cuello.
Eso por algún motivo no te preocupaba.
Todo estaba bien, lo único malo es que tú miedo al ser tocada, como lo tenías cuando eras pequeña regreso.
No te podían tomar la mano, abrazar, mucho menos acariciar ni siquiera mirar a los demás a los ojos; te daba pánico todo o cualquier mano cerca de ti.
Ni siquiera que tu los tocaras. Tener a alguien tan cerca hasta te ponía a llorar.
Era así de ahora en adelante pero te cansaste. Te molestaba ver a los demás abrazándose, tomándose de la mano o cualquier cosa. Entonces, decidiste querer superar ese miedo otra vez poco a poco.
¿Con quién? Nadie más que tú mejor amigo, Muichiro Tokito.
En este momento te encontrabas afuera de tu habitación, como era de costumbre antes.... Te salias por las noches a través de la ventana de tu habitación, aún nadie se había percatado.
Está vez, estabas sentada frente a Muichiro en frente de un bello lago cristalino. La noche brillaba en el mismo y eso hacia que la noche y el lugar donde se encontraban ahora no fuera oscura.
-Vamos estrellita, solo dame tus manos.... prometo ser suave contigo.
-¿Estás seguro Tokito? si me pongo a llorar....
-Tranquila, eso no sucederá. Si quieres que te suelte lo haré; no quiero que llores.
-B-Bueno.....
Así fue como con tus manos temblorosas acercaste tus manos a las de Muichiro, el cual ya las tenía extendidas.
Cerraste los ojos y respiraste hondo, tratando de calmarte y así lentamente colocaste tus manos en las de Muichiro.
El suavemente tomo de ellas y te regreso a ver.
-¿Lo ves? No pasa nada.... solo respira.
-Tokito... no quiero.... ya suéltame.
-Tranquila, respira y mírame a los ojos. El contacto visual también es importante.
-No quiero.... no quiero..-Dijiste quitando tus manos de las suyas.
-Bueno...-Suspiro.
-Es el primer intento, supongo que no estubo mal.-Sonrio.
-¿Enserio?...entonces...
Así, lentamente pusiste tus manos en las de el otra vez, esperando más tiempo. Te daba ansiedad y tenías ganas de llorar pero te calmaste y lentamente te diste cuenta de que estabas dejando que Muichiro te tocará las manos. Sin que te dieras cuenta, Muichiro comenzó a acariciar tus manos...
Lo notaste y te espantaste, querías llorar otra vez pero respiraste y te relajaste.
-Eso.... solo relájate y déjame tocar tus manos....
-Tokito....-Regresaste a verlo
-¿Sucede algo, pequeña?.
-N-no... nada...
Pasaron así unos minutos, sin que te dieras cuenta el ya había tomado tus manos por completo.
-Ni siquiera lo notaste....Tome por completo tus manos.
-¿Uh?-Alzaste la mirada y lo viste.
Era cierto, tenía tus manos sujetadas.
-Tokito....-Sonreiste.
